A 13 kilómetros de El Bolsón existe un pequeño parque geológico donde se exhibe una gran variedad de piedras patagónicas con los colores y las formas de un calidoscopio natural. Sus dueños son Eduardo e Isabel Lucio, un matrimonio que durante 25 años se ha dedicado a recorrer la Patagonia en un auto viejo recolectando piedras extrañas.

Durante el recorrido por el Museo de Piedras Patagónicas, los anfitriones explican a los visitantes que desde su punto de vista el concepto de piedras preciosas excede el límite de los suntuosos diamantes, esmeraldas y rubíes, y abarca a cualquier mineral o roca que tenga un valor estético. Y en la Patagonia esa variedad es casi infinita. Entre las rarezas que se exponen en el museo al aire libre hay algunas que sorprenden incluso a los geólogos, como un fragmento de calcedonia celeste que según los expertos es un verdadero “incunable”. El listado completo es inabarcable, pero entre las piedras más llamativas hay fluoritas de siete colores, ópalos transparentes, geodas de calcedonia con cristales de cuarzo en su interior, alabastros y ágatas pulidas artesanalmente. En otro sector hay una serie de “máscaras” naturales de piedra que parecen talladas por el hombre, pero no son más que obras de la naturaleza.

El Museo de Piedras Patagónicas está dentro del circuito turístico de Mallín Ahogado. Tel.: 02944-491969 - www.piedraspatagonia.com.ar