El cuarto cruce sanmartiniano estuvo encabezado por el propio gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y secundado por Marcelo Lima, intendente de la capital sanjuanina. Como invitado especial, acompañó a la comitiva el embajador francés Frédéric Baleine du Laurens. Al grito de ¡viva la patria! Gioja arengó a la tropa durante el trayecto hasta la frontera chilena, y Lima, eximio jinete y criador de caballos, estuvo atento a cada detalle.

Un párrafo aparte merece el embajador francés, que en ningún momento gozó de los beneficios propios de un diplomático de su rango. Por el contrario, se integró como “uno más” a la expedición, y prefirió completar los seis días a lomo de mula declinando la invitación de volver en helicóptero junto al gobernador tras el acto realizado en el Paso de Valle Hermoso en conmemoración a los 191 años de la batalla de Chacabuco.

La logística de la travesía, en la que participaron 76 personas entre dirigentes políticos, civiles y militares, estuvo a cargo de Gendarmería Nacional y el Regimiento de Infantería Número 22.