No por pequeña, la isla deja de tener su palpitante vida nocturna. Y aquí, más que en cualquier otro lugar del alegre Brasil, se entiende que la gente viva de fiesta. Una salida nocturna en Noronha comienza en Cachorro do Forró, un pequeño lugar de baile al aire libre en los altos de una barranca frente al mar. Aquí se baila el clásico forró nordestino, una música alegre y movida con un acordeón muy agudo al frente (podría oírse cierto parentesco con el chamamé). A la 1.30 todos parten en caravana hacia el Inferninho (de miércoles a domingo), una discoteca con entrada libre ubicada en la playa de Poldró. En este caso la música es el famoso axé bahiano y los ritmos más tradicionales de cualquier discoteca. Además de un par de barcitos con música en vivo, ya no queda otro lugar que visitar durante la noche... y tampoco hace falta más.