En la casa del baqueano
El año pasado, el puesto del baqueano José de la Vega, hoy llamado Quebrada de los Cóndores, comenzó a alojar turistas en sus confortables cuartos con gruesas paredes de madera y adobe y un hogar a leña. Si la estadía es de dos o tres días, el avistaje de cóndores y el descanso en este lugar donde reina la tranquilidad se puede matizar con paseos por circuitos alternativos como el de “Las Pinturas Rupestres” y con la pesca de truchas (con devolución) en unos piletones de agua cristalina donde en verano también se puede nadar. Entre las delicias de la cocina riojana se sirven cazuela de gallina, locro, empanadas, puchero de cabra y frutas silvestres cosechadas “in situ” por el mismo visitante. La habitación doble con desayuno cuesta $ 30 ($ 60 aprox. con pensión completa).