- Qué comer: El caldinho de sururú –un pez local– cocinado en leche de coco es unos de los platos por saborear en Alagoas, en lo posible mirando el mar. El pescado a la plancha con limón es otra opción, con especies como carapeba, arabaiana y aguilhinha. De los aborígenes la gastronomía local toma la tapioca, una especie de panqueque de mandioca que se come en el desayuno. Y las frutas locales son un canto al exotismo: cajá, cajarana, caju, mangaba, manga, graviola, umbu y pitanga.

- Qué comprar: En el barrio Pontal da Barra hay un artesanato donde centenares de hombres y mujeres tejen por igual, a partir de las tradicionales técnicas de las redes de pescar, desde hamacas hasta toda clase de ropa.

- Dónde bailar: El forró es el pegadizo ritmo popular del nordeste que se baila en pareja. El mejor lugar para bailarlo y escucharlo en vivo es Maikay, los lunes y miércoles de 20.00 a 22.00. Después se baila al ritmo de funky carioca y se presentan bandas de covers de rock brasileño de los ochenta. www.maikaimaceio.com.br.