- Cómo llegar: La mejor manera es desde Bangkok o Kuala Lumpur, en algunas de las low-cost que cubren el tramo a Rangún –como Air Asia– por alrededor de 30 euros. Para transportarse internamente los vuelos son muy costosos y con poca frecuencia, en tanto los viajes largos se pueden realizar durante la noche en bus (llevar abrigo porque usan el aire acondicionado al máximo).

- Visa: Es necesario obtenerla previamente por Internet. Cuesta 60 dólares y se recibe por correo electrónico a los cinco días. Sitios no oficiales la tramitan y cobran comisiones: lo recomendable es hacerlo directamente en la web oficial http://evisa.moip.gov.mm.

- Dónde alojarse: La mayoría de los hoteles abrieron recientemente y no están en Internet. Se recomienda no seguir las guías de viajes tradicionales porque suelen estar desactualizadas ante el constante cambio del cambio del país. Lo mejor es reservar la primera noche en algún hotel que se encuentre en la web y luego recorrer personalmente, ya que así se encuentran mejores lugares por precios mucho más bajos.

- Dónde comer: Los puestos de comida callejeros y los bares locales suelen tener buenos precios y comida de mejor calidad que el promedio asiático. Hay opciones occidentales como el restaurant Sharkys, con varias sucursales Rangún.

- Precios: Una noche en un dormitorio de albergue cuesta diez dólares; una botella de agua de medio litro en un negocio 30 centavos de dólar; una cerveza 90 centavos; un almuerzo básico en un restaurante local, dos dólares. Autobús nocturno desde Rangún a los principales destinos, 22 dólares. Entrada a la ciudad de Bagan 15 dólares.