Toda la complejidad arquitectónica de Tigre parece estar resumida en los fastuosos edificios de los clubes de remo tradicionales. Uno de los más importantes es el Club Canottieri Italiano, ubicado en la calle Mitre 74, sobre la margen derecha del río Tigre. Fue fundado en 1910 y el edificio principal es un palacio veneciano de estilo bizantino medieval con su correspondiente friso, perfilando un león alado. Controllo ingresso dice un cartel en la entrada (hay que pedir permiso para entrar) y una góndola veneciana adorna el ambiente. Cuando las instalaciones del club quedaron chicas, los socios decidieron comprar una gran mansión ubicada a diez metros del edificio principal. Es otra verdadera joya de la arquitectura de Tigre: una típica construcción de la belle époque que perteneció a la familia Vivanco. La mansión data de 1903 y combina un techo de pizarra con capiteles corintios y un piano nobile en la entrada. El academicismo europeo es uno de los estilos predominantes en las antiguas casas de Tigre y sus dos versiones –la francesa y la italiana renacentista– están presentes en el Canottieri Italiano.
En la calle Mitre 226, a una cuadra y media del Canottieri, se levanta el edificio del Buenos Aires Rowing Club, que data de 1911 y es un ejemplo de las recias líneas del estilo Tudor inglés, con una gran puerta de hierro forjado. Del otro lado del río, en el Paseo Victorica 602, el Rowing ClubArgentino es un palacio de estilo isabelino. Siguiendo por ese mismo paseo –que luego se convierte en la calle Lavalle–, en dirección a la estación de trenes, está la casona donde veraneaba la familia Urquiza, que hoy es la sede del Club de Remo Nahuel, fundado en 1916. Más adelante están el Club de Regatas América y el edificio casi centenario del Club Suizo.