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La península que alberga el bosque de arrayanes perteneció originalmente a Juan O’Connor, quien en 1931 vendió sus tierras a la familia Lynch. Los nuevos dueños construyeron con madera de ciprés una agradable casa de té, donde agasajaban a los amigos que visitaban su estancia. Luego de complejas negociaciones y conflictos con los gobiernos de turno, el sector del bosque de arrayanes fue incorporado al Parque Nacional Nahuel Huapi en 1950.
El hecho actual es que desde 1998 la casa de té Cielo Verde está concesionada a una familia de expertos en repostería que ofrecen al viajero una serie de sabrosas tortas en medio del bosque con una hermosa vista al lago desde las ventanas. Las tortas recomendadas por la casa sonel strudel de manzana, el cheese cake con salsa de frambuesa, la torta de chocolate y la torta bombón de brownie (cuestan entre $ 5 y $ 7 la porción). Además se sirven jugos de frutilla, frambuesa y mora, chocolate caliente. Una bandejita de scones con mermelada y manteca cuesta $ 7.