¿puede desaparecer la selva?
La selva misionera es la porción argentina correspondiente a la selva paranaense, una formación natural que hasta el año 1910 cubría de verde todo el norte del estado de San Pablo en Brasil y bajaba hacia el sur por la costa brasilera hasta la Argentina. Además abarcaba el sector oriental del Paraguay. De aquella extensa eco-región queda en pie apenas un 6 % del total.
En Brasil y Paraguay la selva paranaense está próxima a desaparecer para siempre, salvo en las áreas declaradas parque nacional. En Argentina la situación es un poco distinta. En comparación con los otros dos países, la selva de Misiones no fue tan depredada, pero como en Argentina había poca selva, esta porción no incide demasiado en el porcentaje total. Pero esto no significa que la situación en Argentina deje de ser grave. Por el contrario, en apenas medio siglo la selva misionera se ha reducido en un 70 %. Y el 30 % restante se encuentra amenazado y sometido a un proceso constante de destrucción.
La selva comenzó a depredarse a fines del siglo XIX, cuando Misiones se incorpora oficialmente a la Argentina como botín de la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay. Surgen entonces el modelo de gran empresa maderera semiesclavista que fue denunciado en cuentos de Horacio Quiroga como “Los mensú”, un proceso que duró hasta la década del cuarenta del siglo XX, cuando llegan las primeras leyes laborales. En la década del setenta reaparece el modelo de gran empresa foresto-industrial que, de la mano de modernas topadoras, se dedica a desmontar la selva para plantar pinos. Estas empresas siguen siendo hoy responsables del retroceso de la selva, junto con la expansión de la agricultura a pequeña escala que practican centenares de familias de colonos que viven en condiciones de gran precariedad.
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