Domingo, 7 de enero de 2007 | Hoy
Por Julián Varsavsky
Frente a la costa de Puerto Deseado hay un museo bajo el agua. La corbeta Swift es una pequeña nave de guerra británica que en el siglo XVIII naufragó azotada por los fuertes vientos y desde entonces reposa en el fondo de las aguas a cien metros de la costa. El hecho ocurrió el 17 de marzo de 1770, cuando su capitán George Farmer decidió acercarse a explorar la costa. Pero desde el sur soplaba un viento fortísimo que lo obligó a refugiarse en la ría de Puerto Deseado, aunque una roca se cruzó en su camino. El capitán se las ingenió para anclar, pero cuando bajó la marea el barco quedó atascado en la restinga y se hundió en pocos minutos. Sólo tres personas se ahogaron y los 88 tripulantes restantes fueron rescatados. Al tratarse de un hundimiento rápido, el interior se conservó como en una cápsula del tiempo y gran parte de los restos de la nave quedaron atrapados sin sufrir demasiado deterioro. Por esa razón un equipo de arqueólogos subacuáticos del Conicet logró rescatar incontables piezas.
La Swift estuvo perdida en la ría casi al alcance de la mano hasta 1975, cuando un australiano llamado Patrick Rodney Gower llegó a Santa Cruz buscando datos sobre su bisabuelo. El hombre era pariente del teniente Erasmus Gower, uno de los tripulantes que sobrevivió al hundimiento. El forastero llegado desde otro continente sabía aproximadamente donde estaba la corbeta gracias al relato de Erasmus. Aunque en verdad fue recién en 1982 cuando unos estudiantes secundarios, con el apoyo del club de pesca local, la encontraron siguiendo las indicaciones del australiano. Muchos de los utensilios rescatados se exhiben en el Museo Regional Mario Brozoski de Puerto Deseado.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.