"Traiga señor Bush sus soldados, que sean sus soldados los que mueran en la frontera sur colombiana. Vamos a ver si los ciudadanos de Estados Unidos van a aceptar tremenda barbaridad. Si no cállese la boca y entienda lo que está pasando en América Latina", dijo Correa.

En declaraciones divulgadas por la Presidencia, que reproduce el diario ecuatoriano El Universo, el mandatario se mostró contrariado con la reacción de la Casa Blanca ante las acusaciones de Bogotá que lo relacionan con las Fuerzas Armadas, agrupación a la que Estados Unidos considera como terrorista.

Correa rompió relaciones con Colombia por una incursión militar que dio muerte en Ecuador el 1 de marzo al número dos de las FARC, Raúl Reyes, y a otras 24 personas, acción por la que Bogotá pidió perdón comprometiéndose además a no incursionar nunca más en otro territorio.

Ecuador aceptó esas disculpas, hechas públicas en la XX Cumbre de Presidentes del Grupo de Río, pero las relaciones diplomáticas aún no están restablecidas en su totalidad.

Por otra parte, el gobierno de Alvaro Uribe aseguró haber hallado archivos en la computadora portátil de Reyes que mostrarían un vínculo directo entre los rebeldes y los gobiernos de Ecuador y Venezuela.

Esa computadora, que en apariencia no sufrió daños durante el ataque de las fuerzas colombianas, está siendo sometida a un peritaje internacional para verificar la autenticidad de los datos que contiene.

El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, se declaró "perturbado" por las acusaciones y expresó su confianza en que "Colombia comparta todos los documentos" y le permita a su país "analizar el contenido".

Correa insistió en que está "enfrentando una gran campaña de desprestigio a nivel internacional" y reiteró su propuesta de que una fuerza multinacional asuma el control de la frontera colombo-ecuatoriana, de unos 600 km.

"Traigan a sus fuerzas (Estados Unidos y los países que deliberadamente apoyan las calumnias); es más, les damos autorización para que entren en nuestra frontera norte", sostuvo Correa.