Tras la asamblea de camioneros, encabezada por el secretario gremial de Camioneros, Roberto Móscolo, se informó sobre la decisión adoptada en prevención de que los representantes agropecuarios quisieran ocupar el camino que une la Mesopotamia con la provincia de Buenos Aires.

La ruta 14 es, además, la columna vertebral del Mercosur, senda por la que circula el transporte con productos de la región, los ómnibus y los rodados privados. Ante la presencia de los camioneros en Ceibas, los representantes del campo optaron por no hacerse presentes en lugar para evitar enfrentamientos, aunque eligieron cortar la ruta 14 a la altura de Gualeguaychú, y la 12 a unos 6 kilómetros de Gualeguay.

Por la mañana, efectivos de Gendarmería se habían apostado a la entrada del túnel subfluvial Hernandarias, en Entre Ríos, para neutralizar la idea de los manifestantes de tomar la vía que une la provincia con la de Santa Fe. Gendarmería impidió el corte del túnel, pero autorizó a los activistas del campo distribuir volantes a favor de la medida que cuestiona la suba de las retenciones al campo dispuesta por el Gobierno.

Los camioneros acampados en Ceibas ratificaron que su presencia en el cruce de las rutas 12 y 14 se hace "sin violencias, en forma pacífica, simplemente para posibilitar a los camioneros la libre circulación en caso de que los productores rurales quieran tomar alguna medida en este lugar".

Pese a las manifestaciones pacifistas de los dirigentes camioneros, un chofer que repartía carne en la ciudad bonaerense de Chivilcoy fue apuñalado por un activista ruralista. La víctima, Carlos Buquet, de 34 años, fue herido por Pablo Bogliolo, quien luego de clavarle el cuchillo escapó, según denunció el agredido.

La puñalada sobrevino luego de una agria discusión y del forcejeo de rigor entre el transportista y el ruralista, quien cuestionó que Buquet repartiera carne mientras se desarrolla la peor medida de fuerza del campo contra un gobierno, en el marco de uno de los momentos de mayor acumulación de riqueza del sector.

El lock out ruralista, que ya lleva doce días, que ha suspendido las entregas de ganado y de granos y que se extiende por gran parte del país, reconoce a la Pampa Húmeda como el área más dura de la protesta.