"Creo que la Administración Federal de la Vivienda (FHA)debería estar lista para ser un comprador temporal que adquiera, reestructure y revenda hipotecas que estén bajo el agua", dijo hoy la ex primera dama en un acto electoral en Filadelfia. Clinton no negó que el proyecto sea un "salvavidas" que deje de lado las responsabilidades de los compradores, vendedores y entidades de crédito, según informó la agencia de noticias DPA.

"Muchos dirán que el papel del gobierno no es ayudar", dijo Clinton, tras subrayar que ese criterio representa "la misma retórica cansina que venimos escuchando hace años. Y creo que los estadounidenses son más listos que eso. Ya tuvimos suficiente de esa ideología, estamos listos para las soluciones, aquí y ahora".

La aspirante a la presidencia recordó que la Reserva Federal acudió la pasada semana en socorro del banco de inversiones Bear & Stearns con una inyección de 30.000 millones de dólares. "A quienes rechazan que el Estado ayude a las familias de clase media y de escasos ingresos devastadas por la crisis de las viviendas, les digo esto: Le dimos a Bear & Stearns un salvavidas de 30.000 millones de dólares", dijo en defensa de su proyecto.

La ex primera dama propone la formación de un "grupo de trabajo de emergencia" compuesto por distinguidos líderes económicos independientes, entre los que están los ex directores de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan y Paul Volcker y el ex secretario del Tesoro y ex presidente de Citigroup Robert Rubin. El proyecto, ya delineado en meses anteriores- se completa con una moratoria para las hipotecas más acuciantes y un nuevo paquete de estímulo para el mercado de la vivienda de 30.000 millones de dólares.

Luego, al definir la situación de la economía estadounidense, la senadora por Nueva York, evitó mencionar la palabra "recesión" y prefirió referirse a "una crisis de confianza en nuestro liderazgo", en referencia a la administración del presidente George W. Bush. Clinton aseguró que la ralentización del crecimiento, el desempleo, la baja del dólar y otros datos económicos "no son sólo banderas rojas o señales de advertencia, sino indiscutibles indicadores de que nuestra economía está en serios problemas".

La senadora, defendió que la forma más adecuada para sacar al país de la crisis es "empezar afrontando nuestra situación económica como es, no como me gustaría que fuese. Necesitamos un presidente que esté listo desde el primer día para ser el comandante en jefe de nuestra economía", afirmó Clinton, en una elíptica alusión a la inexperiencia que la ex primera dama le adjudica permanentemente en sus discursos a su rival, Barack Obama.

Poco después del discurso, que fue televisado en directo por las principales cadenas estadounidenses, el equipo de campaña del precandidato negro, divulgó un comunicado. Allí recordó que el senador por Illinois planteó realizar una cumbre con representantes de la Reserva Federal estadounidense y el Departamento del Tesoro para buscar soluciones a las personas con problemas para pagar sus hipotecas.

Se calcula que en los próximos 2 años cerca de 2 millones de estadounidenses dejarán de pagar sus hipotecas, en lo que puede constituir la mayor crisis que afecta a esa nación desde la "Gran Depresión" de los años 30.