Miguens destacó que hay "gobernadores que están preocupandose por el tema, porque en sus provincias se lo reclaman los productores, como en Tucumán, donde se produjo la renuncia de dos ministros porque es una de las más afectadas" por el paro agropecuario, que lleva 13 días consecutivos.

Aseguró además que el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, "tiene muy buen diálogo" con el sector "y está trabajando" en el conflicto, "pero está muy solo" en su labor.

"Hay un circuito cerrado que tenemos que abrir sin que los productores se sientan desprotegidos por su dirigencia. Es un reclamo muy, muy justo. El problema es cómo llegamos al diálogo. Algunos gobernadores (con esa vocación) hemos tenido, pero no ha pasado de conversaciones telefónicas", agregó.

Luego de destacar la actitud del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, porque "trabaja en el tema y tiene muy buen diálogo con el sector", Miguens se quejó por la distinta actitud del poder central: "No entendemos que en cuatro meses no hayamos tenido posibilidades de acceder a una reunión con el ministro de Economía (Martín Lousteau) para intercambiar ideas. No nos contestan. Pedimos las cuatro entidades en conjunto y no hemos recibido una contestación", criticó.

"Mandamos notas dando cuenta de la necesidad de juntarse para que el campo no quede relegado, incomunicado. La Argentina es el campo, y el campo no tiene posibilidades de dialogar con el secretario de Agricultura y con el ministro de Economía", describió el titular de la SRA.

En su intento de sumar a los gobernadores como mediadores en el conflicto, Miguens dijo que "las provincias son quizá las más perjudicadas, porque estos impuestos (las retenciones) no se coparticipan, van al Tesoro Nacional. El gobierno sube las alícuotas de golpe y los productores le piden a sus gobernadores que pidan que ese tributo vuelva a la provincia en caminos y en escuelas", agregó.

Luego de revelar que hubo "gestiones" de los gobernadores de Chaco (Jorge Capitanich), Córdoba (Juan Schiaretti) y Entre Ríos (Sergio Uribarri)" para tratar de destrabar el conflicto, Miguens dijo admitió que "hoy se hace difícil" sentarse a una misma mesa con el gobierno, "porque dijo que mientras haya paro no habrá diálogo".

"Hay gobernadores preocupándose por el tema, y las provincias tienen que ayudar en el tema, porque esto no puede seguir", dijo Miguens, que se mostró proclive a que la Iglesia también se sume para aportar un canal de diálogo: "Siempre es bueno estar con la Iglesia en un reclamo, con su apoyo, o haciéndoselo conocer".

Además de reconocer que el precio de la carne aumenta en el mercado interno porque crece en la Comunidad Europea, adonde se exporta, el dirigente agropecuario insistió en que el pedido del sector "no es un reclamo de cuatro dirigentes, o cuatro entidades, sino que es un reclamo del país. Hay como 200 ó 300 cortes, puebladas o asambleas locales. Está toda la producción y la gente de esos pueblos, que también están apoyando las medidas", aseguró.

"Los cortes de ruta incomodan, pero es la única manera que tiene la gente del interior para que se atienda su reclamo", completó.