De esta manera, la crisis diplomática entre Bogotá y Quito registró un nuevo episodio tras el reciente recrudecimiento por la confirmación de la nacionalidad ecuatoriana de uno de los muertos en el ataque militar colombiano al campamento de las FARC en una irrupción en territorio vecino.

"Esta semana nos siguieron disparando contra los erradicadores de droga en la frontera con el Ecuador. Eso es inaceptable", dijo el canciller bogotano durante una conferencia en la Universidad Los Libertadores, según reprodujo el diario quiteño El Comercio.

El ministro afirmó que su gobierno acudirá a la OEA para denunciar el caso, idéntico camino que la administración de Rafael Correa anunció que seguirá para esclarecer la muerte del ciudadano ecuatoriano Franklin Aisalla en el ataque del primero de marzo.

"Ningún gobierno se va a quedar con los brazos cruzados siendo testigo de cómo sus nacionales son asesinados desde el otro lado de la frontera", aseguró el canciller, un ex rehén de las FARC que logró escapar de sus captores tras seis años de cautiverio.

La denuncia de Araújo se registró tres semanas después de que el presidente de Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Bogotá tras el ataque en el que murió el segundo jefe de la guerrilla colombiana, Raúl Reyes, y otros 24 insurgentes.

El tema de los cultivos de coca y su erradicación en la zona fronteriza fue motivo de tensión diplomática entre los dos países debido a las fumigaciones aéreas con glifosato, un herbicida que Quito consideró afectaban a las personas y el medio ambiente en sus territorios vecinos.

Por el caso del ecuatoriano muerto el primero de marzo, la cancillería ecuatoriana solicitó la intervención del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en el marco de la resolución adoptada por los cancilleres por el operativo colombiano en territorio de Ecuador.

En las últimas horas de ayer, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, reafirmó la pertenencia de Aisalla al grupo de las FARC.

"Enviaremos a las autoridades del hermano pueblo ecuatoriano y al secretario general de la OEA, un folder con todos los elementos que acreditan la identidad y la pertenencia de la persona de nacionalidad ecuatoriana al grupo terrorista de las FARC", dijo el mandatario.

Además, agregó la prensa que su país "no es belicista" y que "su lucha es contra el terrorismo y no contra los pueblos hermanos".

Tras intervenir anoche en la Trigésima Asamblea General de afiliados de la Unión Nacional de Comerciantes (Undeco), Uribe señaló también que "la de Colombia es una democracia respetable, y que ninguna democracia del mundo permite que grupos violentos la maltraten".

Ayer a la tarde, el gobierno de Rafael Correa calificó la incursión militar en su territorio como "masacre", "asesinato por la espalda" y "crimen de lesa humanidad".

Además, criticó las declaraciones del ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, en el sentido de que el operativo del pasado 1 de marzo fue un acto de "guerra legítimo".

Antes de partir a Brasil para reunirse con su par de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que las declaraciones de Santos son "guerreristas y temerarias" y pueden avivar el conflicto suscitado en la región a raíz de los sucesos ocurridos el la frontera con Ecuador.

"Qué daño le está haciendo al gobierno de Colombia y a los intentos que estamos haciendo por la paz. El es una ficha del

imperio. Presidente (Uribe) debería reflexionar sobre esto",enfatizó Chávez desde Caracas en declaraciones que reprodujo el diario El Tiempo de Venezuela.

Para el bolivariano, "más que congelar (la crisis) hay que continuar el diálogo para recuperar no sólo las relaciones diplomáticas sino la confianza", horas después de proponer un encuentro con Uribe y Correa.