"En el Mercado Central los precios volvieron a los valores de principios de marzo y en algunos casos aún más bajos por efecto de la abundante oferta", dijo el gerente general de ese ente concentrador, Guillermo Cosentino.

En ese sentido, agregó que los "ingresos de camiones ya están normalizados" y que esta mañana se contabilizaron 500 rodados, "lo habitual de un viernes".

Por otra parte, Cosentino negó que mañana opere el Mercado Central de Buenos Aires, como si lo hará el Mercado de Hacienda de Liniers, donde el envío de animales está afectado por la cantidad de camiones disponibles.

Respecto de la venta de frutas y verduras, destacó que "no sólo entró mucha mercadería sino que se vendió todo".

Fuentes del mismo sector señalaron que el bulto de papa (que comprende aproximadamente 20 kilos) se vendía hoy a 28 o 30 pesos, la lechuga a 1 peso el kilo y los tomates a 28 pesos el cajón.

En tanto, en Liniers ingresaron más de 13.000 cabezas y los operadores tienen fuertes expectativas de que mañana haya un ingreso similar, ya que por primera vez en ocho años el Mercado de Hacienda tendrá las puertas abiertas un sábado.

Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco, afirmó que el "abastecimiento se está recomponiendo en todo el país".

"En cuanto a lo cárnico la normalidad se va a ver mañana pero hoy va a aparecer una importantísima cantidad de productos", especialmente en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires, agregó.

En cuanto al interior, Vasco aseguró que "se está normalizando con un poco más de demora, pero el fin de semana va a haber abastecimiento y precios normales en todo el país".

En tanto, al ser consultado sobre los precios, el empresario sostuvo que "más allá de los compromisos escritos, podemos asegurar que durante todo este tiempo no se especuló en los supermercados con ningún tipo de producto ni precio".

En ese sentido, remarcó que "no hay vuelta atrás con los precios porque los supermercados nunca nos fuimos de los valores de principios de marzo".

Al ser consultado por los casos observados en frutas, verduras y lácteos, Vasco consideró que "por fuera del sector supermercadista la lógica económica indica que al aumentar la oferta tienen que bajar los precios".

ASU firmó el viernes pasado un compromiso marco con la Secretaría de Comercio Interior por el cual "en el caso de que algún socio hubiera movido algún precio, se retrocedería al anterior".

Finalmente, respecto del impacto del lockout en la facturación de los supermercados, Vasco indicó que "hay que terminar de cerrar el mes" para hacer las comparaciones pero apuntó que entre el 15 y 16 por ciento de las ventas corresponden normalmente al expendio de carne vacuna, rubro que sufrió mayor desabastecimiento durante la medida de fuerza.