Para el vocero "el campo fue el que rompió el diálogo" a través de "imponer condiciones y amenazas", y por esa razón se suspendió la reunión que estaba prevista para esta tarde, en el ministerio de Economía.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó en declaraciones realizadas el día de hoy, que "lamentablemente, los que han roto el diálogo" son ellos, con los discursos que consideró "altisonantes" en el acto realizado ayer en Rosario.

"En estos términos es todo muy difícil, yo esperaba otra cosa del campo y otra responsabilidad de los dirigentes", respondió cuando le preguntaron si entonces hoy a las 16 se concretará la reunión, tras lo cual dijo sentirse "muy apenado" por lo ocurrido.

"No logro sentarme a resolverlo; cada vez que lo hago hacen una amenaza", siempre "me corren el arco", dijo Fernández a radio Diez.

Confirmó sin embargo confirmó que "estamos de acuerdo" con la dirigencia agropecuaria en que "hay que corregir" el tema de las retenciones en lo que se refiere a los mercados a término "porque efectivamente en ese punto las cosas se distorsionan".

Fernández admitió que "yo no hago un buen resumen" del acto realizado ayer por los productores en Rosario, y sostuvo que allí vio "una clara actitud de no dialogar y de seguir poniendo imposiciones".

"Dialogar así, es imposible", afirmó Fernández, para no dejar dudas sobre la suspensión, que igualmente no especificó, de la reunión que estaba prevista para hoy a las 16.

Fernández afirmó que "me parece que no fue feliz" el contendio de los discursos y agregó: "Lamentablmeente pensé que iba a ser un acto donde obviamente iban a plantear sus posiciones, pero no que iba a tener un contenido de frases tremendas, de llamados al paro y de amenazas".

Señaló que sin embargo, allí se dijeron "enormidades" contra la actual administración, y que "rompieron toda lógica de diálogo" por lo cual, aseguró, "estoy muy apenado".

Dijo Fernández que "francamente tenía la convicción de que el acto no se convirtiera en lo que se convirtió", en una concentración de "la oposición clara al Gobierno, donde los discursos fueron con frases enormes en el sentido de frases tremendas, conceptos tremendos".

"Estoy muy apenado -dijo el jefe de Gabinete- porque se le dicen cosas a los argentinos que nos son exactas: no se puede decir que la culpa de la falta de desarrollo es de este gobierno; no se le puede quitar legitimidad a alguien que fue elegida hace seis meses; no se puede tergiversar la realidad diciendo que hay más pobreza; no se puede decir que si el lunes no se hace lo que ellos quieren vuelven al paro, eso rompe toda la lógica del diálogo".

Añadió que "así no se puede dialogar", dijo, y consideró que demostraron "vocacion de no dialogar".

Consultado sobre si el Gobierno está dispuesto a modificar las retenciones, afirmó que "hay que corregir ese punto" relacionado con los mercados a término, "porque efectivamente las cosas se distorsionan en los mercados a futuro, se complican, aunque a la vista no aparezca ningún dato que diga que la soja puede llegar a costar 600 dólares la tonelada".

"En eso estamos de acuerdo, que hay que corregirlo, en lo que no estamos de acuerdo es en el modo de discusión, porque ayer pudieron haber tenido una buena oportunidad y lamentablemente optaron por los discursos altisonantes", puntualizó.

Sostuvo que "lamentablemente los que han roto el diálogo son los dirigentes del campo; ayer rompieron el diálogo, lo lamento enormemente".