Asimismo, condenó la metodología del "escrache" utilizada por productores agropecuarios para expresar su malestar contra gobernadores, intendentes o diputados afines al Gobierno nacional, y juzgó esa práctica como la "forma más cobarde que apareció en la Argentina desde el año 2001".

En ese sentido, el ex gobernador bonaerense pidió indirectamente a las entidades del agro que intervengan para frenar esa modalidad de protesta por parte de sus representados.

"El escrache es muy cobarde. No entiendo como algunos dirigentes del agro no se levantan y dicen que al próximo escrache levantan la Mesa de Enlace", subrayó en declaraciones radiales.

Solá insistió en la necesidad de que el Gobierno y los ruralistas retomen el diálogo, aunque para ello enfatizó la necesidad de que el campo "levante el paro sin condicionamientos".

"El pueblo está harto y no solamente de los discursos y los enfrentamientos, sino también por las consecuencias prácticas", advirtió.

El legislador lamentó que, en el marco del conflicto, se observe "una especie de sacralización de la ira" consistente en que "el que grita más fuerte tiene razón".