En tanto que el único representante argentino que continúa en carrera en el torneo juniors masculino, Guido Pella (18 años), obtuvo hoy una cómoda victoria frente al australiano Andrew Thomas (6-0 y 6-4 en 59 minutos) y accedió a los cuartos de final, donde mañana enfrentará al numero 1 del mundo, el también australiano Bernard Tomic, por un lugar en semifinales.

También mañana, pero en el torneo de dobles masculino juniors la dupla argentina Pella-Juan Vázquez Valenzuela se medirá en cuartos de final con los locales Julián Obry y Adrien Puget.

En la tarde gris de París el court Suzanne Leglend fue escenario de la presentación de Federer, dado que en el central se presentó Gael Monfils, ultimo francés que queda en el torneo. Y quizás por la falta de costumbre a Federer le costó adaptarse a un court más pequeño y abierto, algo que González aprovechó para sorprender y llevarse el primer set en 26 minutos por 6-2.

No obstante, de ahí en más todo fue del helvético, que se mostró mucho más agresivo, presionó con su servicio y subiendo a la red para volear, pero también atacando al punto débil del chileno, su revés, golpe con el que brinda muchas ventajas.

El suizo cerró el encuentro sin dificultades y a pesar de que aún tiene por delante la semifinal, reconoció que ya piensa en un choque con Nadal en la final. "Quiero jugar la final con Nadal. Ya tuvimos varios duelos. Hay una rivalidad especial entre nosotros a pesar de que nos conocemos mucho y nos llevamos bien. Quiero ganarle a 'Rafa' porque es el mejor en esta superficie", aseguro el políglota tenista suizo, que brindó su conferencia de prensa en inglés, francés y alemán.

Esta es la 16ta. vez consecutiva que el suizo alcanza la semifinal de un Grand Slam, record absoluto del circuito, puesto que desde que fue eliminado por Gustavo Kuerten en tercera ronda en París en 2004, siempre se metió entre los cuatro mejores de los grandes torneos. Además, la de hoy fue la 12da. victoria de Federer sobre González en 13 enfrentamientos.

En el otro cruce, el carismático francés Gael Monfils (21 años, 1m90cm y 59 del mundo) sorprendió por su solidez para lograr una victoria inapelable ante un especialista en polvo de ladrillo como lo es el español David Ferrer (5to), por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-1 en 2h27m.

Monfils, alentado por su novia, la tenista eslovaca Dominica Cibulkova y las más de 14.000 personas que colmaron el court central Philippe Chatrier, salió decidido a llevarse por delante a su oponente, algo que logró con creces pese a lucir menos espectacular que de costumbre.

El jugador de origen antillano (su familia nació en la isla francesa del caribe Guadalupe) estuvo seis meses sin jugar por lesión y desde su regreso en marzo sólo había protagonizado 12 encuentros (5 victorias y 7 derrotas), por lo que en París ganó tantos partidos como en el resto de la temporada.

Tras la victoria, el ex campeón mundial juniors reconoció que "la suerte" está de sui lado, porque "en el cuadro estaban Jo-Wilfried Tsonga, Juan Carlos Ferrero y Nicolay Davidenko. Pero el primero se bajó por lesión, Ferrero se lesionó en primera ronda y a Davydenko lo eliminó Ivan Ljubicic. No puedo negar que éste año la suerte está de mi lado y espero que así siga".

La victoria de Monfils le da una brisa de aire fresco al devaluado tenis francés, que desde 2001 no colocaba un representante en semifinales, cuando en esa oportunidad Sebastián Grosjean alcanzó dicha instancia.

Por su parte Ferrer no sólo desperdicio la posibilidad de alcanzar por primera vez la semifinal de un Grand Slam, sino también escalar a la cuarta plaza del ranking mundial.

Las semifinales de hombres se jugarán el viernes y el domingo se definirá el torneo a las 15 (10 de Argentina). El viernes, el suizo Federer tendrá un duro compromiso ante Monfils, a pesar de que este año se enfrentaron en dos

oportunidades (Masters Series de Miami y Montecarlo) y el tenista de color no pudo sacarle al helvético ni un solo game. Sin embargo, será el choque entre Rafael Nadal (2do) y el serbio Novak Djokovic (3ro) el que atraerá todas las miradas, ya que tendrá como condimento extra la segunda plaza de la

clasificación mundial. De ganar, el balcánico le arrebatará el lugar que el mallorquín ocupa desde hacepoco más de tres temporadas.