Las movilizaciones afectaron especialmente las regiones del norte y sur del país, donde varias localidades y el puerto de Iquique fueron bloqueados con cientos de vehículos de carga. En medio de la crisis, Bachelet sostuvo que el país "no puede ceder a presiones de ningún grupo", tema prioritario para su gobierno, que encara este año elecciones municipales con un superávit fiscal de más de 20.000 millones de dólares.

"Ese es el Chile que estamos construyendo, un país donde siempre creemos que deben anteponerse los intereses colectivos por sobre los intereses grupales o individuales, un país donde el acuerdo y no las presiones nos permitan avanzar", recalcó la mandataria.

Al menos seis personas fueron detenidas hoy tras los violentos enfrentamientos con carabineros en inmediaciones de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), mientras legisladores opositores anunciaban que rechazarán la ley General de Educación enviada por el gobierno al Parlamento.

La lluvia que cayó hoy en la zona centro sur de Santiago no impidió que unos 3000 estudiantes, tanto secundarios como universitarios, profesores, deudores hipotecarios y otras agrupaciones salieran a las calles para protestar contra la Ley General de Educación.

Por otra parte, los senadores Hernán Larraín y Andrés Allmand, junto con los diputados de Renovación Nacional (RN) Germán Becker, Osvaldo Palma y de la Unión Democrática Independiente (UDI), todos de la alianza opositora al gobierno, exigieron a la presidenta que cumpla con el acuerdo firmado a fin del 2007 y anunciaron que rechazarán la ley General de Educación.

"El 13 de noviembre del 2007, hace casi 7 meses, con la presidenta firmamos un acuerdo con todos los presidente de los partidos políticos destinados a mejorar la enseñanza en Chile", sostuvieron los parlamentarios, que anunciaron además que no aprobarán el actual proyecto enviado por el gobierno.

En tanto, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, calificó hoy como "todo un éxito" esta jornada de protesta del gremio, que paralizó sus actividades, según dijo, en un 90 por ciento.

Los estudiantes, que están en estado de alerta hace semanas, reclaman junto con profesores por la nueva ley de educación en trámite en el Congreso, que permite el lucro en el sistema educacional, criticado por su inequidad.

En Chile, el nudo de la disparidad social son los desiguales accesos a la educación, según estudios oficiales. Mientras sólo un ocho por ciento de los pobres accede a educación superior, un 72 por ciento de los jóvenes ricos lo logra.

Las manifestaciones estudiantiles, que a inicios del gobierno de Bachelet provocaron la caída de dos ministros, coincidieron hoy con el paro impulsado por los camioneros en reclamo por el alza de los combustibles.

La paralización de actividades, que algunos dirigentes desean hacer por tiempo indefinido, fue respaldada inesperadamente hoy por empresarios del transporte público en varias regiones del país.

La protesta de los camioneros, que en la capital no afectó al transporte colectivo, fue calificada de injusta por el gobierno, que este lunes anunció que subsidiará con 1000 millones de dólares el valor de los combustibles durante los próximos dos años.

Ante la emergencia, el presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown, dijo que la autoridad debe "asumir la responsabilidad que le corresponde en la solución de estos conflictos".

Por su parte, el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones (CNDC), Juan Araya, aseguró que "el gobierno ya sintió el golpe", revelando que la autoridad aceptó negociar sus demandas. El gremio automotor exige, con apoyo incluso de líderes del oficialismo, la eliminación de los tributos específicos a los combustibles.