Los goles del partido los señalaron Nicolás Burdisso, Lionel Messi, Maximiliano Rodríguez y Sergio Agüero, mientras que Antonio Naelson descontó para los mexicanos. El partido se jugó en el Qualcom Stadium, de la ciudad de San Diego, con el arbitraje del canadiense Mauricio Navarro.

El talento de Messi, quien desequilibró cada vez que tocó la pelota, fue demasiado para el rival y, además, estuvo bien acompañado por Agüero, por un elegante Fernando Gago y una línea de tres defensores que se mostró firme y segura.

El partido entre argentinos y mexicanos arrancó con todo, porque los dos salieron decididos a ganar y enseguida todos se entusiasmaron e ilusionaron cuando Lionel Messi, después de tocar su primera pelota, desparramó un rival, adelantando lo que se vendría.

A los tres minutos Sergio Agüero tuvo la primera chance clara del partido, luego de dejar un surco por la derecha y gambetear al arquero, pero cuando su remate se metía en el arco, la cabeza de Sergio Ponce evitó la caída de su valla.

A los seis minutos respondió México con Carlos Vela, quien se fue solo para quedar mano a mano con Roberto Abbondazieri, a quien dejó en el camino, pero cuando tenía el arco a su disposición para abrir el marcador ante el temor por el cierre de un defensor argentino la tiró afuera.

Y ahí se terminaron las aspiraciones mexicanas porque llegó el primer gol argentino, marcado por Burdisso, a quien le quedó una pelota suelta por el segundo palo, luego de un tiro libre ejecutado desde la izquierda por Maxi Rodríguez.

Este juvenil seleccionado "tricolor" sintió el impacto y mucho más cuando llegó el segundo tanto, luego de una gran jugada, de la que participaron Agüero, Maxi Rodríguez, Fernando Gago, que culminó con Messi acariciando la pelota para mandarla al fondo de la red.

Está claro que los casi 70 mil mexicanos que colmaron el estadio de San Diego no estaban felices con el resultado adverso, pero ese gol de Messi pagó la entrada y al partido después de semejante obra maestra los minutos restantes parecían que le iban a quedar de más.

Pero no. Messi y compañía estaban decididos a seguir haciendo felices a los argentinos que evitaron dormirse y el seleccionado de Basile les pagó con creces haberse quedado despiertos, porque el tercer gol, marcado por Maxi Rodríguez, también tuvo toques, gambetas, pases precisos, por más que se haya ensuciado la jugada en la definición.

Si con el dos a cero la historia estaba definida, con el tercer gol sólo restaba saber si en lo que quedaba del primer tiempo Argentina iba a seguir ampliando el marcador, algo que no sucedió porque los de celeste y blanco empezaron a regular y dejaron correr los minutos.

Se ve que esto a Basile mucho no le gustó, porque el equipo argentino arrancó la segunda etapa con todo y cuando no habían pasado diez minutos dispuso de tres chances claras de gol, en los pies de Maxi Rodríguez, Cruz y Agüero, que no se convirtieron porque no definieron bien.

Después de eso el equipo argentino volvió a bajar la intensidad, porque no sufría ataques rivales hasta que Naelson, con un remate suave que sorprendió a Abbondanzieri descontó, pero la victoria del conjunto de Basile nunca corrió peligro.

Tanto fue así, que cuando apretaron nuevamente el acelerador llegó el cuarto, marcado con un toque sutil por Agüero, luego de una asistencia perfecta de Messi.

En ese momento se terminó el partido, por más que los jugadores siguieron corriendo dentro de la cancha, porque esta historia, en realidad, se definió con el inolvidable gol de Messi.