"Si se está tirando 4 o 5 millones de litros de leche, porque a la vaca hay que ordeñarla todos los días, es un crimen irreparable e intolerable habiendo hambre", sostuvo.

El funcionario formuló estas declaraciones periodísticas, tras participar de sendas reuniones de ministros del Interior y Justicia del Mercosur y Estados Asociados en Buenos Aires. Esta mañana, Fernández pidió a los sectores del campo sentarse "a discutir políticas" y se mostró confiado en que este fin de semana "entremos en razones y nos demos cuenta que esta es la vía".

En ese sentido, dijo: "No digo que no haya asimetrías que haya que repasar, pero para eso hay que sentarse a discutir políticas y eso es lo que ya están haciendo muchos sectores del campo que no están de acuerdo con este tipo de actitudes y están planteando sus asimetrías para que sean eventualmente corregidas". No obstante, en declaraciones radiales, el ministro del Interior sostuvo con respecto a la aplicación de las retenciones móviles que el Gobierno nacional es "inflexible".

"Se sigue hablando con (representantes de los) sectores de la leche, de la carne, y no necesariamente se tiene que sentar un señor con nombre y apellido", afirmó, y añadió: "no es verdad que no se sigue trabajando con el campo".

En el mismo sentido, ante una consulta de Radio América, Aníbal Fernández reiteró que "estamos hablando con todos los productores que se van acercando al gobierno", aunque aclaró que en caso de una nueva reunión entre el gobierno y las entidades agropecuarias de las retenciones "no se habla más".

Por otra parte, señaló que si bien "estamos pasando por un momento no deseado", el Ejecutivo está convencido en "tomar una decisión que es un punto de inflexión en la política de los argentinos que va a permitir a los que menos tienen cambiar su situación en forma definitiva y no con política clientelística, sino con soluciones de fondo".

Al respecto, apuntó que "esta es una discusión fortísima por intereses" y señaló que "no hay que ser muy lúcido para darse cuenta de que la vocación es torcerle el brazo a un gobierno elegido por la voluntad popular hace solo seis meses".

"Son sectores económicos a quienes les están tocando los intereses y que cabrestean toda la mañana, y no quieren poner un centavo para que esto suceda, esta es la realidad", insistió.

"Un Estado no debe permitir eso -agregó-; la discusión hay que darla y si tiene algunos conflictos, mil disculpas, pero estamos haciendo lo que corresponde".

En tanto, precisó que "a primera hora de la mañana de hoy, teníamos contabilizado 324 manifestaciones, que no lo llamo cortes, porque no lo son todos necesariamente", explicó el funcionario, aunque remarcó que lugares "con intransigencia hay muy limitados" y que "no hay un corte generalizado".

Entre los lugares "con intransigencia", mencionó la receptora de combustible Monte Cristo, a 20 kilómetros de Córdoba, "adonde llega el poliducto que permite la carga de Shell y Esso hacia el centro y noroeste del país, que está bloqueado por unos 50 camiones, donde un fiscal instruyó a la policía para que liberara el lugar".

Al rechazar declaraciones del diputado del PRO, Federico Pinedo, quien pidió que se aplique "tolerancia cero" como en España, Fernández aseguró que si bien su ministerio "tiene todo el derecho a actuar en flagrancia sin intervención de un fiscal", el Gobierno "no va a reprimir" las protestas. Por otra parte, no descartó que se aplique la ley de abastecimiento.

"Está vigente, el objetivo del gobierno es hacer las cosas como las está haciendo, pero nunca hay que descartar nada que sea legal, que sea pasible de llevar a la práctica para el beneficio de argentinos", dijo Fernández.