Moyano accedió a incorporar a Caló como adjunto, aunque fracasó luego en sumar al sector que representa Luis Barrionuevo (gastronómicos), por lo que se estima que el actual titular deberá enfrentar este martes a otra nómina, en lugar de, como pretendía, conformar una "lista de unidad" que evite la puja electoral.

Mientras, el titular de la Federación Argentina de Trabajadores de Sanidad (Fatsa), West Ocampo, del sector conocido como "los gordos", se pronunció esta mañana por un "triunvirato" al frente de la CGT, ya que, según cuestionó, actualmente existe una "conducción unipersonal" por parte de Moyano.

West Ocampo también criticó que, conducida por Moyano, la CGT se convirtió "en un apéndice del Gobierno y de un proyecto político determinado".

También expuso su rechazo a adherir al binomio Moyano-Caló, al expresar "una lista de unidad debe contener a todos, y hoy no están todos", contenidos por ese frente, por lo que se diluye la reelección por unanimidad ambicionada por el moyanismo.

La semana última, tras una hora y media de reunión en la sede del sindicato de Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), Barrionuevo volvió a amenazar con presentar lista propia, y algunos no descartan que él mismo sea candidato.

En ese cónclave, se procuró convencer a Barrionuevo para que se sume a la lista de unidad que tendrá el aval del gobierno y del titular del PJ, Néstor Kirchner, ya que es el único sector que quedó afuera del acuerdo que sellaron ayer los principales dirigentes moyanistas, gordos e independientes.

Más allá de la estrategia que adopte finalmente Barrionuevo, a quien muchos ya consideran afuera de un eventual acuerdo, la lista de Moyano y Caló terminará de armarse mañana a las 15, cuando se vuelva a reunir la "mesa chica" de la CGT.