La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que el mejor homenaje que se le puede rendir a un hombre como Norberto Centeno es tener "coherencia con las ideas y compromiso en la construcción por un país diferente".

"Escuchamos homenajes o recordar a Perón y Evita casi como liturgia, pero luego esos homenajes no encuentran una traducción concreta. Se me ocurre que el mejor homenaje que podemos hacer es coherencia con las ideas y el compromiso en la construcción de un país diferente", sostuvo la Presidenta.

Cristina habló hoy en la sede de la CGT, en el salón Felipe Vallese -"el primer desaparecido de la Argentina", recordó la Presidenta- al encabezar un acto de homenaje al abogado laboralista Norberto Centeno, autor de la ley de contrato de trabajo y desaparecido por la dictadura en 1977.

Centeno además fue preso político en 1955, durante la llamada Revolución Libertadora, y también en el plan Conintes.

La Presidenta estuvo acompañada por el titular del Partido Justicialista (PJ), Néstor Kirchner durante el acto que se celebró un día antes de la reunión del Comité Confederal de la CGT que votará la continuidad de Hugo Moyano al frente de la central obrera.

También estuvieron presentes, además de Moyano, el gobernador Daniel Scioli; los ministros de Trabajo, Carlos Tomada y de Interior, Florencio Randazzo; el titular de la bancada de diputados del FPV, Agustín Rossi; los diputados Carlos Kunkel y José María Díaz Bancalari; el ministro de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni. Tamibén dirigentes de la CGT como Julio Piumatoy Omar Viviani, y el titular de la UOM, Antono Caló.

En su discurso, la Presidenta remarcó que "cuando uno tiene un compromiso con los trabajadores, es porque cree en un modelo de desarrollo de país".

"El mejor homenaje es construir solidariamente un país que él (Centeno) imaginó. Quien trabaja para los obreros necesita un país con talleres, fábricas, industrias, con más valor agregado porque así habrá más obreros y mejores salarios".

Agregó que "a hombres como él no se los recuerda llorando, sino luchando por el país que quería".

Dirigiéndose a los presentes, dijo que "todos ustedes tienen que estar orgullosos de pertenecer al movimiento obrero" y recordó que Evita quiso que su cuerpo descansara en la sede de la CGT porque "tenía un compromiso profundo con aquellos que sabía leales, que jamás traicionarían la voluntad de un país soberano".

"Este lugar no es sólo de los trabajadores, sino de todos los argentinos porque es el símbolo de un país diferente, industrial, con salarios, vacaciones, aguinaldo".

La Presidenta destacó "nuestra pertenencia nacional y popular para unir a todos los argentinos de buena voluntad que saben que un país diferente es posible y necesario". "No es una opción sino una obligación, por sus hijos y por todos aquellos que murieron por un país mejor", finalizó.