Por cuarta vez, la ley de cláusulas de Integración del Fondo de Infraestructura Social (FOISO) llegó al recinto de la Legislatura y fue aprobada con el respaldo de los bloques mayoritarios del PRO y del Frente para la Victoria con 38 votos a favor y 13 en contra.

La norma, pedida por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, propone el crédito por un monto de 1.600 millones de pesos a través del consorcio que ganó la licitación, compuesto por los bancos Barclays, Citibank y Macro, a una tasa de interés no mayor al 13,5%.

Según la iniciativa, "los títulos deberán ser emitidos en dólares estadounidenses u otras monedas que se determine al momento de la fijación del rendimiento de los títulos" y el plazo está calculado "entre un mínimo de tres años y un máximo de 15 años".

Fuentes legislativas informaron que el destino del FOISO será aplicado en un 25,7% para el Ministerio de Ambiente y Espacio Público; un 24,2% para Educación; un 22,45% para Desarrollo Urbano; un 14,78% para Salud; un 8,93% para el área de Cultura, y un 4,44% para Desarrollo Social.

El legislador Raúl Fernández, de Encuentro Progresista, se sumó también al respaldo de la ley y evaluó que "por suerte, los niveles de endeudamiento son bajos, por lo que no estamos comprometiendo el destino de los vecinos".

Alvaro González, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura, adelantó que: "con el claro objetivo de saldar una vieja deuda social que el Estado de la Ciudad tiene con sus vecinos, comenzaremos ahora a revertir muchos años de falta de inversión en infraestructura y de ineficiencia en la ejecución del gasto público de la Ciudad".

El proyecto, cuyo tratamiento estuvo demorado en el cuerpo legislativo, fue cuestionado, en tanto, por algunos diputados de los bloques de la Coalición Cívica, el Socialismo, la Nueva Izquierda y de Diálogo por Buenos Aires, que criticaron la necesidad de la Ciudad de endeudarse para la realización de las obras.

El legislador de Diálogo por Buenos Aires Aníbal Ibarra cuestionó duramente la norma al señalar que "hoy nadie sale a tomar deuda, pero acá, bajo un contexto de sub ejecución, se está autorizando un endeudamiento a tasas altísimas".

"Insistir con esto, es endeudar a la Ciudad que tiene recursos bajo un objetivo que aparece seductor y que tiene que ver con la realización de obras en la Ciudad, pero el problema es cómo se hace", remarcó.

El titular del Bloque de la Coalición Cívica en la Legislatura porteña, Enrique Olivera, manifestó que "no es el momento propicio para que la Ciudad se endeude ante las adversas condiciones financieras para nuestro país en la plaza financiera internacional".

"Debido a la incertidumbre reinante en los mercados financieros internacionales, creemos que no es el momento oportuno para que la Ciudad se endeude, porque, si lo lográramos, estaríamos pagando costos financieros exorbitantes", expresó Olivera.

Por su parte, la legisladora de Nueva Izquierda, Patricia Walsh, quien depositó en su banca una bandera de Inglaterra, votó en contra del endeudamiento y señaló que "es innecesario, inoportuno y perjudicial para la Ciudad de Buenos Aires".

La legisladora explicó el motivo de la presencia de la bandera inglesa al citar un inciso del artículo segundo de la ley que fija que "los Títulos se regirán por la ley de Inglaterra" y añade que los Tribunales de ese país serán los encargados "de resolver los conflictos que pudieran presentarse en relación a los Títulos".