Este diferendo fue el detonante del fracaso de las negociaciones, según fuentes diplomáticas participantes en la reunión, consignó un despacho de la agencia de noticias DPA.

La delegación india insistió en que debía permitirse a países con alta proporción de población campesina pobre imponer protección arancelaria a su producción en casos de un aumento sustancial de las importaciones agrícolas, lo que fue rechazado por Estados Unidos.

El viernes pasado, los líderes de los siete grupos de países en que se había repartido la negociación (Unión Europea, Estados Unidos, India, China, Australia, Brasil y Japón) presentaron una fórmula de compromiso.

En esta propuesta no se contemplaban soluciones a muchas de las cuestiones pendientes como las subvenciones al cultivo de algodón de Estados Unidos, el régimen bananero o los mecanismos de protección de importaciones agrícolas en los países mas pobres, como objetó India.

También China presentó reparos a la fórmula de compromiso, preocupada por garantizar la sustentabilidad de su populoso sector agrario y de la seguridad alimentaria de su población, que podrían verse amenazados por importaciones libres sin control sobre sus precios.

India y China afirmaron que contaban con el respaldo de un centenar de países en vías de desarrollo.

La representante de Comercio estadounidense, Susan Schwab, confirmó que unos 40 ministros del ramo finalmente mostraron su desacuerdo con el paquete de compromiso.

Schwab aseguró no obstante que la propuesta de compromiso "seguirá sobre la mesa".

La estadounidense acusó a India y China de socavar la fórmula de compromiso lograda tras duras negociaciones, agregando que EEUU había hecho grandes concesiones, en especial en relación con la eliminación de los subsidios estadounidenses al algodón.

También algunos países de la UE se mostraron disconformes con el acuerdo delineado por los siete grupos de países.

Italia y Francia señalaron que no consideraban suficiente lo logrado en las negociaciones. Francia, actualmente a cargo de la presidencia rotativa de la UE, intentó incluso armar un frente europeo contra el compromiso, con Italia, Polonia, Hungría y Lituania, pero fracasó.

La ministra de Comercio de Indonesia, Mari Pangestu, dijo que nadie quería que las negociaciones se interrumpieran, en tanto que el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, urgió a los participantes de las deliberaciones a asumir su responsabilidad política frente a las mismas.

Círculos próximos a las delegaciones indicaron que las negociaciones podrían proseguir en el próximo otoño (boreal).