La FIFA argumentó, a través de voceros, que el fallo se demoró y se hizo tarde para pasar en papel la resolución, con lo cual se dará a conocer mañana.

Barcelona ya había adelantado que, ante la expectativa de un fallo a favor de la AFA, apelaría ante un Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), por considerar que no existe letra alguna en el reglamento que obligue a ceder a un jugador para los Juegos Olímpicos.

El juez único de la Comisión del Estatuto del Jugador trató junto al tema Messi los casos de los brasileños Diego y Rafinha, que dejaron al Werder Bremen de Alemania para acoplarse al plantel del seleccionado de su país, ante la negativa del club de entregarlos a su conjunto nacional.

En vano fue la circular 1153 que el 23 de julio el titular de FIFA, Joseph Blatter, extendió al Barcelona informando que debían ceder a los jugadores menores de 23 años (Messi tiene 21).

Barcelona hizo caso omiso e insistió que accedería a un acuerdo para que tras jugar el primer partido preliminar de la Champions League, el 12 ó 13 de agosto, lo liberaría para que juegue en su seleccionado.

Sin embargo, los tiempos de Batista, que se enteró de la novedad en la madrugada del miércoles en Japón, parecen acortarse.

El entrenador argumentó que por una cuestión "de respeto a los jugadores que están colobaronado" no se podría prorrogar más una definición en torno a Messi.

"Hoy tiene que ser por sí o por no. No, puede ser", había dicho ni bien terminó el partido que le ganó a Japón en Tokio, aún en la mañana argentina.

Si bien se había manifestado optimista en poder contar con el astro rosarino, admitió que tenía a Diego Buonanotte como el reemplazante natural ante la eventualidad de la ausencia del Pulga, para estructurar un doble enganche junto a Juan Román Riquelme.