Los goles brasileños fueron anotados por Anderson, a los 3 minutos, Alexandre Pato, a los 34, y Ronaldinho, a los 54, y 61 (de penal). Aumentó en tiempo de descuento (90+2) Rafael Sobis.

El triunfo le permite sumar a Brasil seis puntos suficientes para avanzar a la siguiente ronda.

El primer gol fue un tributo al oportunismo de Anderson que colocó el balón de cabeza tras un rebote en el arquero neocelandés Jacob Spoonley luego de una confusa secuencia en la cual ninguno de los jugadores oceánicos pudo despejar el peligro de su área.

Los brasileños, que lucieron esta tarde la blusa alterna azul, fueron mucho más sólidos en sus tres líneas que sus rivales y recibieron el incondicional apoyo de los aficionados chinos que los alentaron con las tradicionales olas mexicanas.

El andamiaje de los pentacampeones mundiales se movió al influjo de sus volantes Diego, Marcelo y Lucas que surtían con oportunismo a Ronaldinho y, un paso más adelante, al juvenil Alexandre Pato, mientras Anderson y Breno aportaban sensacionales incursiones.

Ante tanto lujo, destreza e ideas, los neocelandeces parecían perdidos sin que su fútbol pudiera encontrar nunca el volumen para desestabilizar a un rival de tanta jerarquía y pergaminos.

Sin embargo, el equipo blanco fue sólido en defensa y evitó más caídas de su valla.

El segundo tanto del juvenil Pato fue una joyita de sincronización: Marcelo desbordó por izquierda, centró al medio y apareció el delantero del Milan italiano para colocar un cabezazo que dejó sorprendido a Spoonley.

Para el segundo tiempo, Nueva Zelanda reforzó su sistema defensivo y defendió con una doble línea de cuatro que intentó maniatar a los ágiles brasileños, pero un disparo de tiro libre de Ronaldinho volvió a perforar, a los 54, la valla rival.

Siete minutos más tarde, a los 61, Ronaldinho coronó en gol un penal cometido contra él mismo por el defensa Cole Tinkler, estructurando la mayor goleada del certamen.

Pero todavía faltaba otro tanto cuando el partido ya expiraba, a los 90+2, luego de un pase de Ronaldinho a Lucas que tocó el balón hacia Rafael Sobis, quien sacó un derechazo al palo opuesto del arquero, que se estiró en vano.

Los brasileños se reivindicaron así con creces del triunfo ajustado del debut por 1-0 sobre Bélgica.