Cuestionó además a los investigadores al sostener que tras la desaparición el jueves pasado de los tres empresarios se proporcionaron los números de los "seis handies de Nextel que tenían, dos cada uno de ellos, pero no se pudo averiguar dónde estaban esos teléfonos".

Descartó Ramírez la hipótesis de que Forza haya sido asesinado junto a sus dos amigos Damián Ferrón y Leopoldo Bina por problemas de deudas, al afirmar: "Jamás vi ejecutar (a muerte) a un deudor, y más a otras dos personas que supuestamente no tenían nada que ver comercialmente" con él.

El abogado, en diálogo con radio Mitre, aseguró que a "Sebastián lo levantan solo del auto el día jueves, y nosotros encontramos su auto el viernes a las nueve de la noche con la llave puesta, en (el barrio de) Constitución".

Afirmó que "de cómo estaba el auto se desprende que Sebastián en ese momento iba solo", y aventuró que probablemente en la camioneta de Ferrón, que apareció incendiada, tal vez iban su propietario y su amigo Bina.

Aclaró el abogado que Sebastián Forza "no estaba quebrado" económicamente, y que sólo era "accionista" de una distribuidora de medicamentos que "atravesaba algunos problemas económicos por la deuda que tenía con ellos el hospital Francés, de un millón y medio de pesos".

Dijo que a raíz de esa situación la empresa en la que Forza era accionista "concursó".

Confirmó que antes de eso, entre diciembre del año pasado y febrero último, Forza había recibido amenazas que atribuyó a acreedores de su cliente, pero aseguró que éstas cesaron luego de que la empresa llamó a concurso de acreedores, alrededor del 12 de febrero último.

También el letrado desmintió enfáticamente que Forza haya tenido alguna causa penal por presunto tráfico de drogas o por otros delitos. "No tiene ninguna causa que involucre a la empresa o a Sebastián Forza con la comercialización de estupefacientes o de medicamentos truchos, como se está diciendo", aseguró.

También negó que tuviera alguna relación con "gente de México", en alusión a las versiones sobre la presunta vinculación de la víctima con la mafia de la droga del país centroamericano.

"Sebastián distribuía productos (farmacéuticos) cerrados, no se encargaba de su elaboración ni nada por el estilo", aclaró.

Luego, en conversación con radio Continental, el abogado reveló que Forza cenó en la noche del miércoles con su mujer Solange "en Pilar, y él dejó su auto allí y se fue con su esposa en el auto de ella" a la capital federal.

Indicó que a la mañana siguiente Solange, también accionista en la empresa distribuidora de medicamentos de Forza, "lo llevó hasta el lugar donde había dejado el auto y él lo abordó para ir a trabajar".

Por otra parte el abogado cuestionó a los investigadores porque "les dieron los seis números de handy de Nextel que tenían las víctimas -dos cada uno de ellos- y la empresa no pudo averiguar dónde estuvieron esos teléfonos".