En una conferencia de prensa convocada de apuro, Lugo leyó un discurso en presencia del comandante de las Fuerzas Armadas, general Bernardino Soto Estigarribia, y de los comandantes de las tres armas, y denunció una reunión en la que se habría hablado de atacar a su gobierno.

De ese encuentro, realizado anoche en la casa de Oviedo, participaron el dueño de casa; Duarte Frutos; el titular del Congreso, Enrique González Quintana; el presidente del Superior Tribunal Electoral, Juan Morales; y el fiscal general Rubén Candia, entre otras autoridades y dirigentes.

También fue invitado el general Máximo Díaz, oficial de enlace entre las Fuerzas Armadas y el Congreso, quien posteriormente, "en cumplimiento de sus deberes", destacó Lugo, informó de esa reunión a sus superiores.

Según el relato del mandatario, Díaz fue convocado aparte por Oviedo en un momento del encuentro, para preguntarle qué pensaban las FFAA de la crisis que atraviesa el Senado, dividido por la pretensión de Duarte Frutos de convertirse en senador activo.

Según la agencia de noticias ANSA, la información proporcionada por Díaz fue comunicado a Lugo por el máximo jefe militar del país, general Soto Estigarribia, paradójicamente un gran amigo de Duarte Frutos pero que fue mantenido en su cargo por su rectitud.

Fuentes del Ejecutivo explicaron al matutino asunceño Ultima Hora que después de "un largo análisis entre la noche de ayer y la madrugada de hoy, se concluyó en la necesidad de hacer conocer este hecho a la ciudadanía", y por eso se llamó a conferencia de prensa.

"Como presidente, no permitiré que las FFAA sean utilizadas por intereses sectarios. Insto a la ciudadanía a estar alerta ante posibles golpes. No permitiremos que se atente contra la libertad de nuestro pueblo", remarcó Lugo.

La denuncia del presidente incorpora mayor complejidad y tensión al escenario político nacional, de por sí complicado por la imposibilidad del Senado de reunirse, aunque tiene proyectos claves para tratara, entre ellos el presupuesto para el 2009.

Frente a la prensa, Lugo afirmó que "los proyectos conspiracionistas serán enfrentados con todos los recursos de la ley", y censuró "la actitud de los concurrentes y muy particularmente de los altos magistrados Juan Manuel Morales y Candia Amarilla".

El senador liberal Carlos Filizzola, de la alianza oficialista, instó a "decir las cosas por su nombre: hay un intento golpista", que empezó con el intento de "juramento ilegal" de Duarte Frutos, que intentó asumir la banca en un Senado sin el quórum reglamentario.

En réplicas casi inmediatas, tanto González Quintana como el vice de la Justicia Electoral, Morales, negaron que haya existido la reunión que denunció Lugo.

"No existió ninguna reunión; no existe, ni existió conspiración", indicó el legislador oviedista, que explicó que el general Díaz había solicitado varias veces un encuentro con él pero que no se había dado.

"Es muy grave el invento del Ejecutivo por romper la institucionalidad, al anunciar una reunión que no existió. Me enteré por la prensa", afirmó González Quintana.

A su turno, Morales aseguró que tiene la conciencia tranquila. "Desconozco todo lo que denuncian. Tengo que informar a la prensa los disparates que están diciendo; no sé de donde sale, no lo conozco al Díaz", subrayó.

Insistió en que anoche, cuando supuestamente se realizó la reunión, estuvo trabajando en su oficina y sugirió que le pregunten a sus empleados, con quienes está "preparando un informe sobre el proceso electoral", y anunció que estudiará si corresponde una acción judicial por las denuncias en su contra.

"Yo no me voy a dejar manejar por nadie; acabo de enterarme. Estos señores quieren arreglar la cuestión porque cometieron un error al no reconocer a Duarte Frutos como senador", evaluó Morales, según la página del diario Ultimas Noticias.