"Lo que quieren los prefectos (gobernadores) es desestabilizar el país. Les dimos un plazo para firmar el acuerdo. Ahora, por su intransigencia, en el ampliado no descartamos la marcha desde Caracollo hacia La Paz para un cerco al Congreso", afirmó el dirigente campesino.

Agregó que "el sábado nos reuniremos en Cochabamba todas las organizaciones que impulsan a la Conalcam para definir futuras acciones ante la traba que surgió de los prefectos opositores a la actual ronda del diálogo nacional por la pacificación de Bolivia".

Por su parte, el portavoz presidencial, Iván Canelas, confirmó, citado por la agencia noticiosa DPA, que el mandatario participará mañana en el ampliado de emergencia de la Conalcam, donde se aprobarán las medidas de presión que asumirán en los próximos días los movimientos sociales.

"El presidente Morales brindará un informe de lo tratado hasta la fecha con los prefectos opositores. Ese diálogo tiene un cuarto intermedio hasta el próximo lunes", dijo.

Canelas precisó que el próximo lunes deberá definirse si hay acuerdo con los prefectos opositores o si se aguarda que el Congreso apruebe la convocatoria a los referendos sobre aprobación o rechazo del nuevo texto constitucional y el "dirimitorio" sobre la extensión máxima legal de los latifundios.

Un cerco al Congreso con sede en La Paz y otro a la ciudad de Santa Cruz, gobernada por el opositor Rubén Costas, son las medidas que podrían ser asumidas mañana para presionar a los parlamentarios a aprobar la consulta popular sobre la nueva Constitución.

El gobierno sólo aceptó en el "diálogo nacional" con la oposición, iniciado el jueves 18, revisar "algunas contradicciones internas" que pudieran haber en el proyecto que aprobó la Asamblea Constituyente en diciembre y el capítulo sobre autonomías. Pero las organizaciones sociales, que autorizaron al gobierno

a abrir el capítulo de autonomías, dijeron que no permitirán "que se mueva una sola coma" del proyecto y que presionarán al Congreso para que apruebe la ley de convocatoria del referendo.

Por el contrario, los prefectos y legisladores de los partidos opositores, exigen la revisión total de la Constitución aprobada en diciembre del año pasado en Oruro, por dos tercios de los presentes, con 10 de las 16 agrupaciones políticas y el abandono del recinto del grueso de los detractores de Morales.

Por otra parte, el opositor vicepresidente de la autodenominada asamblea legislativa cruceña, Delmar Méndez, dejó hoy en segundo plano un posible acuerdo sobre autonomías o el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), y sostuvo que el tema de fondo es evitar que se apruebe la nueva Constitución en las actuales condiciones. "No podemos aceptar esa Constitución, los prefectos (de la denominada 'media luna' -Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando) no están negociando la nueva Constitución. No pueden imponernos esa Constitución", afirmó en una entrevista televisiva recogida por la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Por otra parte, el subprefecto de la región Santiestevan, en el norte de Santa Cruz, Raúl Cuellar, informó, citado por el portal paceño Ultimas Noticias, que en una reunión de representantes cívicos de la región decidieron tomar medidas para impedir posibles tomas de ingenios azucareros, empresas o un cerco

a la capital cruceña por parte de campesinos afines al gobierno.