Según fuentes de la embajada turca en Moscú citadas por la agencia de noticias Ansa, el atacante se encontraba en estado de ebriedad.

El avión de Turkish Airlines, que se dirigía de Antalaya, Turquía, a San Petersburgo, Rusia, llevaba 164 pasajeros y siete miembros de la tripulación.

En agosto de 2007 se produjo en Turquía el secuestro de un avión que terminó sin heridos en el aeropuerto de la localidad turística de Antalya, tras más de cuatro horas de negociaciones, cuando los dos secuestradores se entregaron y dejaron en libertad a más de 140 rehenes.