Las discusiones de Ginebra sobre el conflicto en Georgia fueron "suspendidas" a raíz de "dificultades de procedimiento" aparecidas en su primer día, anunciaron los organizadores europeos y de la ONU, que prevén intentar reanudarlas el 18 de noviembre.

"Hemos encontrado dificultades de procedimiento y por ello decidimos suspender las discusiones desde esta tarde y reanudar las consultas", indicó el representante en estas conversaciones de la UE, Pierre Morel.

"Nuestro objetivo es reanudar las discusiones el 18 de noviembre", precisó.

Las discusiones de Ginebra sobre el conflicto en Georgia entre rusos y georgianos concluyeron la tarde del miércoles sin que pudiera organizarse un encuentro directo entre ambas partes.

La delegación rusa no se presentó a la sesión plenaria que abrió el encuentro impulsado por la UE, la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), según un miembro de la delegación georgiana.

"Hubo dos encuentro separados: los rusos y los abjasios (prorrusos) de un lado y los georgianos del otro", indicó a la prensa Serguei Chamba, ministro de Relaciones Exteriores de Abjasia.

Rusos y georgianos, que evitaron encontrarse cara a cara, se achacaron mutuamente el fracaso del encuentro.

"Pese a la actitud bastante constructiva de Georgia, Rusia abandonó las discusiones. Era así como funcionaba la Unión Soviética", denunció ante la televisión georgiana el presidente georgiano Mijail Saakashvili.

"Por razones incomprensibles, los georgianos se negaron a participar", dijo de su lado el presidente de la delegación rusa, el viceministro de Relaciones Exteriores Grigori Karrasin.

De hecho, las dos delegaciones que llegaron con "sus" representantes de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia tuvieron el cuidado de evitarse y participaron en dos sesiones diferentes organizadas por la UE, la OSCE, con presencia de los estadounidenses.

La delegación procedente de Tiflis estuvo en la primera sesión plenaria de una hora a la que no fueron convidados los representantes de las regiones separatistas, razón por la cual la delegación rusa boicoteó la reunión.

Rusia se plantó en sus posiciones negándose a participar en las discusiones donde no estuviesen presentes representantes de las autoridades prorrusas de las regiones separatistas de Abjasia y de Osetia del Sur.

"Esta posición era conocida de todos varios días antes de nuestra llegada a Ginebra", insistió Karassin.

Los rusos por el contrario participaron en una segunda reunión, llamada de "información", en la que los georgianos se negaron a participar. Tras las dificultades de la mañana los grupos de trabajo previstos para la tarde fieron anulados.

El tema de los participantes no es la única "espina" de las discusiones ginebrinas, ya que pese a que Rusia retiró el 8 de octubre sus tropas de Georgia, las autoridades de Tiflis están furiosas por la presencia de 7.600 soldados de Moscú dentro del territorio de Osetia del Sur y Abjasia.

En este contexto, según la Comisión Europea y el Banco Mundial (BM), Georgia necesita en los próximos tres años 3.350 millones de dólares (2.380 millones de euros) para emprender las reconstrucciones necesarias tras el conflicto con Moscú y poner en pie su economía.

Rusia lanzó una ofensiva contra Georgia el 8 de agosto después de que Tiflis envió a sus tropas a Osetia del Sur para retomar su control.