El testigo, de nombre Gustavo y de 38 años, que dijo ser "empleado estatal", refirió que cuando comenzó el incendio en Cromañón la noche del 30 de diciembre de 2004, "la gente salía en manada", algunos de los jóvenes con sus "caras manchadas por el humo", en medio de "gritos desesperados".

Sus dichos se escucharon en una nueva jornada del juicio que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal 24 para establecer las responsabilidades en el hecho ocurrido en Cromañón que provocó 194 muertes y por el cual Chabán, Villareal, los músicos de "Callejeros", ex policías y ex empleados municipales están en los banquillos de los acusados.

Gustavo repitió monótonamente "lo conozco del barrio" cada vez que el camarista Raúl Llanos le nombraba a cada uno de los integrantes del grupo musical, en referencia a que él también es vecino de la localidad bonaerense de Villa Celina, en el partido de La Matanza.

"Perdí dos amigos" en la tragedia, dijo en una parte de su relato, en el que dio detalles de la forma en que actuaron, en forma improvisada, los jóvenes en ayuda de las víctimas.

"Los cargábamos donde podíamos, ambulancias, patrulleros, coches particulares, hasta en un colectivo", recordó.

El testigo afirmó que "desde los 15 años" concurría a recitales de distintas bandas musicales en Cromañón y en su predecesora "Cemento", donde a Villareal solía verlo "en la boletería" mientras que en el local en el que se produjo la tragedia "era como el jefe de seguridad".