El plan de salvamento, afirmó la demócrata Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, será puesto lo antes posible a consideración del Congreso, según reportó la agencia italiana Ansa.

La Casa Blanca y la minoría republicana expresaron perplejidad sobre el plan, en particular en el tema de las garantías ofrecidas al contribuyente estadounidense para el reembolso de las sumas que serían invertidas en beneficio de las casas automovilísticas estadounidenses.

"Debemos actuar inmediatamente -afirmó el jefe de la bancada demócrata del Senado, Harry Reid-. No premiar a los colosos de Detroit por sus errores sino invertir en favor de millones de estadounidenses que deben sufrir las consecuencias de estos errores".

Sucesivamente, la Casa Blanca subrayó que las ayudas financieras deben concederse solamente a las compañías automovilísticas de Detroit que presenten un plan creíble de sobrevivencia a largo plazo, según indicó la vocera de la Casa Blanca, Dana Perino.

"Continuaremos cooperando con los miembros del Congreso de ambos partidos para alcanzar un paquete de medidas que protejan la inversión de buena fe de los contribuyentes", agregó la vocera.