"El presidente Chávez es un presidente de izquierda y revolucionario, que ha llevado a cabo una revolución pacífica en Venezuela. Obviamente hay cosas que no comparto, como bautizar una plaza con el nombre de Manuel Marulanda" (el jefe guerrillero recientemente fallecido), afirmó Betancourt este martes en una rueda de prensa.

"Pienso que el hecho de que el presidente Chávez tenga esos sentimientos de cercanía ideológica con las FARC, finalmente es una bendición porque alguien tiene que hablar con las FARC", agregó Betancourt, quien se reunió el lunes con el mandatario venezolano, al cabo de su gira latinoamericana.

"Nunca he desconfiado del presidente Chávez, ni nunca he pensado que él tenga relaciones clandestinas o pecaminosas con las FARC. Primero porque conoce a las FARC y segundo porque yo entiendo su camino, que busca entender procesos que son ajenos", señaló.

Al destacr que Chávez llegó a la presidencia por la vía electoral y en diez años en el poder ha celebrado más de una decena de comicios, Betancourt sostuvo que el mandatario "es un gran demócrata, que cuando ha perdido ha sido un buen perdedor".

Sin embargo, Betancourt descartó que Chávez pueda emprender una nueva mediación con las FARC para liberar a rehenes, luego de la facilitación que realizó en 2007 a pedido del presidente colombiano Alvaro Uribe, quien posteriormente lo cesó en ese papel.

"Tenemos que buscar mecanismos diferentes a los que han abortado en el pasado", dijo Betancourt, al considerar que la facilitación "implica que nos concentremos en la figura del mediador y no en el objetivo principal de la liberación".

Ingrid Betancourt, quien fue liberada en julio en una operación del Ejército colombiano tras permanecer seis años como rehén de las FARC, hizo una gira por América Latina para agradecer a los presidentes las gestiones para su liberación y pedirles que continúen trabajando por los que aún se encuentran secuestrados.