Entre las personas muertas, dos son soldados estadounidenses, y hubo 35 heridos. El movimiento Talibán reivindicó el atentado, el primero que golpea Kabul este año tras una serie de sangrientos ataques en 2008.

"Fue un atentado suicida", dijo el portavoz del ministerio de Defensa, el general Mohamad Zahir Azimi a los reporteros en el lugar de la explosión. Varios vehículos estaban en llamas y había muchos destrozos en la calle. "Un total de 23 personas quedaron heridas y fueron transportadas al hospital. Dos de las víctimas mortales son afganos", añadió, precisando que hay un niño entre los muertos

No obstante los investigadores dijeron que uno de los muertos era el kamikaze. "El atentado fue contra afganos y extranjeros porque es una zona importante", añadió.

Posteriormente, el ejército norteamericano en un comunicado informó que dos de sus soldados habían muerto y otros doce habían sido heridos. La explosión se produjo a unos 100 metros de la base de Camp Eggers, dijo a la AFP el coronel Christian Kubik.