Rodrigo Avila, el candidato de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) tienen las mismas posibilidades de ganar, según las encuestas.

El 20 por ciento de indecisos tendrán en sus manos la llave de la victoria.

Como no habrá segunda vuelta, tras la retirada de los demás candidatos, todos de derecha, el que obtenga más votos este domingo será el vencedor.

En un mensaje a la nación en la noche del sábado, el presidente Elías Antonio Saca, pidió a los salvadoreños que acudan a las urnas para "defender el futuro de la patria", en una elección que debe convertirse en "una fiesta cívica".

Los estrategas de Avila, un ingeniero industrial de 44 años y ex director por dos veces de la Policía Nacional, han enarbolado el peligro de que una victoria de la ex guerrilla suponga la entrada en el país del Socialismo del Siglo XXI que propugna el presidente venezolano Hugo Chávez, para demoler a su rival, que inició la campaña electoral en noviembre con una abultada ventaja en los sondeos.

El viernes, el responsable para América Latina del Departamento de Estado norteamericano, Tom Shannon, aseguró en Washington que Estados Unidos respetará el resultado de las elecciones y trabajará con el ganador de este domingo, independientemente de su credo político.

"Hemos dejado muy claro que apoyamos el proceso democrático en El Salvador, tendremos observadores electorales (en ese país) y trabajaremos con quién sea elegido por el pueblo salvadoreño", declaró Shannon.

El FMLN, que se legalizó como partido político tras el fin de la guerra civil en 1992, ha perdido elecciones en tres ocasiones ante la derecha democrática más longeva del continente, que accedió al poder en 1989.

Esta es la primera vez que tiene posibilidades de destronarla con el popular periodista de televisión Mauricio Funes, de 49 años, en un país donde todavía no han cicatrizado las heridas de la guerra civil (1980-92) que se cobró 75.000 muertos y más de 7000 desaparecidos.

Más de 4,3 millones de electores están convocados a sufragar en las 9.543 Juntas Receptoras de Votos (JRV), en comicios en los que por primera vez podrán votar casi 40.000 salvadoreños residentes en Estados Unidos, en urnas especialmente instaladas para ellos en el estadio Jorge "Mágico" González de la capital.

Más de 4.000 observadores nacionales e internacionales velarán por la transparencia del proceso, mientas que la seguridad la mantendrán 20.000 agentes de la policía y el ejército.