"Que se vayan todos, que no quede ni uno sólo", fue el hit preferido de los hinchas, que tuvieron un duelo particular con Gonzalo Bergessio, hace poco gran referente sanlorencista, porque "Lavandina" respondió ante algunos insultos.

Custodiado por un nutrido grupo de policías, el plantel, que se quedó sin entrenador tras la eliminación copera por la renuncia de Miguel Angel Russo, salió por el hall principal del aeropuerto Ministro Pistarini y subió al micro, no sin antes sortear los gritos hostiles de los simpatizantes.