Geithner se reunió con el presidente chino Hu Jintao y con su primer ministro Wen Jiabao en la última jornada de una visita de dos días centrada en ganarse el apoyo de China ante la crisis, y en tranquilizar a Pekín sobre la seguridad de sus inversiones masivas en bonos del Tesoro estadounidense.

El secretario del Tesoro parecía haber cumplido su misión, ya que Hu alabó sus esfuerzos y Washington anunció la reanudación del Diálogo económico y estratégico bilateral a finales de julio en la capital norteamericana.

"Usted ha establecido una buena relación de trabajo con sus colegas chinos, y está comprometido con el refuerzo de la cooperación entre China y Estados Unidos ante la crisis financiera internacional", dijo Hu durante la entrevista.

China se ha esforzado en los últimos años por elevarse a la categoría de potencia mundial con capacidad de decisión, y su compra de bonos del Tesoro por valor de casi 800.000 millones de dólares son una buena arma.

En tanto que principal poseedor de bonos del Tesoro, cruciales para financiar los billonarios planes de reactivación estadounidenses, China teme que sus inversiones se encuentren bajo riesgo.

Pero durante su visita, Geithner se esforzó en tranquilizar a los responsables chinos, diciendo que su dinero está "muy seguro" pese al aumento del déficit del presupuesto federal, que se comprometió en reducir.

El secretario del Tesoro declaró a la televisión estatal china: "he encontrado mucha confianza aquí en China, una confianza justificable, en la fuerza, la solidez y el dinamismo de la economía estadounidense".

Tras las conversaciones, Estados Unidos anunció que a finales de julio se celebrarán conversaciones bilaterales en Washington como parte del Diálogo estratégico y económico.

Estas conversaciones sucederán al Diálogo Económico Estratégico iniciado por el ex presidente George W. Bush, dedicado a los diferendos económicos bilaterales.

La reunión estará presidida por Geithner y la secretaria de Estado Hillary Clinton por parte estadounidense, y por el viceprimer ministro Wang Qishan, encargado de cuestiones económicas, y el consejero de Estado Dai Bingguo, al frente de la diplomacia, del lado chino.

"Con este diálogo, enviaremos el mensaje de que China y Estados Unidos están cooperando sustancialmente para superar estos tiempos difíciles", dijo Wang a Geithner el lunes.

Geithner añadió a la prensa china que la energía será un tema central en esas conversaciones, y que ambas partes intentarán favorecer las energías alternativas.

El mundo "nos mirará en tanto que principales usuarios de energía del planeta. Las decisiones que tomemos juntos sentarán las bases futuras de una mayor eficiencia energética y un menor crecimiento de las emisiones de carbono", dijo Geithner.