"No fue un crecimiento como en otras oportunidades, como en la década de los '90 con una destrucción masiva del empleo", dijo la mandataria en su discurso.

En este sentido, Cristina planteó que "es imposible seguir construyendo una economía basada en la financiarización del capital", y afirmó que, por el contrario, el capital "necesariamente debe estar vinculado al trabajo y la producción".

La presidenta destacó la importancia de la "supervivencia de las empresas" ante la crisis financiera internacional y valoró las políticas de su gobierno en ese sentido, para defender el "mercado interno con sus propios trabajadores".

"Cada trabajador es un consumidor y ante una crisis en el sector externo, todo país debe sostener su mercado interno con sus propios trabajadores", dijo la mandataria al exponer ante la OIT, ante cuya asamblea defendió la decisión de eliminar la jubilación privada y que el Estado retome el control de los fondos jubilatorios.

"Ahora, los recursos de los trabajadores son uno de los instrumentos tendientes a sostener el nivel de actividad y empleo, clave para tener la capitalización que este sistema exigen", remarcó Cristina.

"Nosotros tuvimos la experiencia de que con la flexibilización laboral se conseguía más y mejor trabajo, y tuvimos largas colas de desocupados. También tuvimos la experiencia de que el capital financiero así como llega se va. Lo que necesitamos es inversión en producción para generar trabajo y economía real", afirmó la mandataria.

También afirmó que "cuando la desocupación tiene más de un dígito, no hay posibilidad de buen trabajo ni de buena remuneración".

CFK destacó la necesidad de una "estrategia global" para enfrentar la crisis financiera internacional y propuso que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) participe en las reuniones del G-20 para aportar "soluciones alternativas".

La mandataria precisó que llevará esa propuesta a la reunión que mantendrá en minutos con la secretaria de Trabajo de los Estados Unidos, Hilda Solis.

"Aquí están los trabajadores y los empresarios, el capital y el trabajo, que son los que nos van a ayudar a salir de la crisis".

Y agregó que "la OIT debe participar de las reuniones del G-20, no sólo para ser escuchada sino para proponer soluciones alternativas para enfrentar la crisis", afirmó la jefa de Estado.

La presidenta destacó "el cambio que tuvo el mundo en los días que corren" y aseveró que, puntualmente en Argentina, el contexto de crisis económica global encontró al país "completando el ciclo de crecimiento más importante en sus 200 años de historia".

Cristina afirmó que unos años atrás hubiera parecido "un delirio total" pensar que el gobierno argentino daría "un préstamo a la empresa multinacional norteamericana General Motors para que no cerrara sus puertas y pudieran mantenerse las fuentes de trabajo".

"Si hace unos años alguien me hubiera dicho que iba a dar un préstamo a una multinacional norteamericana casi en la misma semana en que era estatizado por el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, uno diría que estábamos en un delirio total", afirmó.