"Creo que la relación que tenemos con Chile, que por lo demás no concuerda con todos los puntos de la política exterior estadounidense, es de respeto", declaró Obama.

"Creo que ese es el modelo que queremos: una alianza, sin que Estados Unidos le dicte a Chile cómo debe defender sus propios intereses", añadió.

"Creo que Chile muestra el camino, y lo mismo sucede con Brasil, por ejemplo", explicó.

Bachelet llegó el lunes en visita oficial a Washington y tenía previsto mantener un almuerzo privado con Obama, para luego ampliar el encuentro con varios de sus respectivos ministros.

Se trata de la segunda visita de un líder latinoamericano a la Casa Blanca, después de la del brasileño Luiz Inacio Lula da Silva en marzo.

"Creo que ella es una de las líderes más capaces de América Latina", elogió Obama.

"Si analizamos como Chile ha manejado la recesión, la enfrentaron muy bien en parte gracias a los recursos que habían ahorrado", dijo. "Es una gran lección para Estados Unidos", reflexionó.

Obama reveló que tras el encuentro con Bachelet, previsto poco después de la rueda de prensa, ambos países anunciarían iniciativas en el campo de la energía renovable, o de la investigación en la lucha contra el cáncer.

El presidente estadounidense, que busca desde que llegó al poder aplicar un modelo de apertura y de escucha diplomática en las relaciones internacionales, obtuvo elogios unánimes en la reciente Cumbre de las Américas en Trinidad, a mediados de abril.

Obama ha dado en particular pasos en favor de una mejora de las relaciones con Cuba, aunque su gobierno también ha criticado la situación de los derechos humanos.

Con presidentes como Bachelet y Lula "podemos hacer causa común y mostrarles a esos países que la democracia, el respeto de la propiedad privada, el imperio de la ley (...) no es sólo una agenda estadounidense, sino una manera inteligente de mejorar la prosperidad para sus propios pueblos", concluyó Obama.