Así lo establece el Código Electoral Nacional, que marca para el inició de la veda 48 horas antes de iniciarse los comicios y hasta su conclusión, el domingo a las 18, cuando comenzará a realizarse el escrutinio.

Los ciudadanos que no cumplan con la veda podrán ser denunciados por violación al Código Electoral, pudiendo ser sancionados por la Justicia si se comprueba la irregularidad.

"Estará vedado desde cuarenta y ocho horas antes del inicio de los comicios y hasta el cierre del mismo realizar actos públicos de proselitismo y publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales", dice el Código Electoral.

En cuanto a los primeros datos oficiales sobre el resultado de las elecciones legislativas, el Director Nacional Electoral, Alejandro Tulio, confirmó que "se darán a conocer a partir de las 21", sin que se puedan dar hasta ese momento ningún tipo de "encuesta o proyección sobre resultados de los comicios".

Estos horarios rigen para todo el país, excepto para la provincia de San Luis, cuyo huso horario marca una hora menos.

El día de las elecciones tampoco se podrán realizar "espectáculos populares al aire libre o en recintos cerrados, fiestas teatrales, deportivas y toda clase de reuniones públicas que no refieran al acto electoral" hasta tres horas después de clausurado el acto electoral.

También estará prohibido vender bebidas alcohólicas y entregar a los electores boletas de sufragio dentro de un radio de ochenta metros de las mesas receptoras de votos, contados sobre la calzada, calle o camino, así como la portación de armas y el uso de banderas distintivos.

El Comando General Electoral será el encargado de custodiar que se cumplan estas normas en toda la República Argentina, para preservar el orden y la seguridad y posibilitar el normal desarrollo de los comicios.

En total, se destinarán 118.500 efectivos para custodiar el proceso electoral en los 13.129 locales de votación que habrá repartidos el 28 de junio en todo el territorio nacional.

En cuanto al procesamiento de los votos para la realización del escrutinio, se ha montado un centro de cómputos en un edificio del Correo ubicado en el barrio de Barracas.

Allí ingresarán las imágenes de los telegramas que emite cada mesa, para ser reimpresos y transferidos a INDRA, la empresa que realiza el escrutinio, que ingresará a su vez los datos y los transmitirá al Centro nacional de Operación y Control, que procederá a su difusión.

Los fiscales y autoridades de los partidos políticos pueden fiscalizar en la forma tradicional y ver como se desarrolla el proceso a través de 52 cámaras que abarcan todo el centro de ingreso de datos.