El Frente Amplio (FA, oficialista) y los partidos Nacional y Colorado participarán de las elecciones internas abiertas y simultáneas de las cuales saldrán los respectivos aspirantes presidenciales.

Todos los sondeos vienen marcando un claro triunfo del veterano dirigente tupamaro José "Pepe" Mujica en el FA, al tiempo que auguran también victorias del ex presidente Luis Lacalle en el Partido Nacional y de Pedro Bordaberry en el Colorado.

Se estima que más de la mitad de los 2,5 millones de uruguayos habilitados para votar participarán en las elecciones internas, que no son obligatorias.

En los actos de campaña de esta semana Mujica persisitió en su política de no agredir a su inmediato competidor, Danilo Astori, a quien supera en los sondeos por 13 puntos, aproximadamente, ya que sabe que tal vez sea su compañero de fórmula en octubre.

Astori, en un intento por acercarse a Mujica, dijo que él es el dirigente oficialista más confiable para ganar en una hipotética segunda vuelta electoral, con lo cual desacreditó las condiciones del tupamaro para esa instancia.

El ex ministro de Economía no hizo más que poner en foco las preocupaciones de vastos sectores del conglomerado de izquierda que con Vázquez tuvo su primera experiencia en el gobierno, y que ve a Mujica como el candidato con más votos propios pero con menos posibilidades de obtener apoyo de independientes.

En la última semana el gobierno uruguayo manifestó abiertamente su apoyo para Astori, quien cuenta con la simpatía de Vázquez, según lo manifestó el propio mandatario.

El vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, quien por la Constitución uruguaya no está privado de hacer manifestaciones políticas públicas, salió a hacer campaña para Astori incluso en Buenos Aires, donde asistió a un almuerzo con empresarios argentinos que respaldaron la candidatura del ex ministro de Economía.

Las últimas encuestas asignan a Mujica una intención de voto para mañana de entre 49 y 51 por ciento, en tanto Astori concita el apoyo de entre 37 y 39 por ciento y Marcos Carámbula, tercero anotado en la contienda y actual intendente (gobernador) de Canelones, llega a entre nueve y 10 por ciento.

En el Partido Nacional (Blanco), nacionalista de derecha y principal de oposición, Lacalle continúa sacando ventaja a su competidor, el senador Jorge Larrañaga.

Lacalle, que gobernó Uruguay entre 1990 y 1995, registra entre 60 y 63 por ciento de la intención de voto, mientras su adversario logra entre 34 y 35 por ciento.

La dirigencia blanca apuesta a la imagen de Lacalle para ganar los comicios nacionales en balotaje, y si el ganador mañana fuera Larrañaga la estrategia prácticamente no sufriría consecuencias dado que el actual senador dejó una buena imagen en la elección de 2004, en la que perdió con Tabaré pero en una lucha "cabeza a cabeza".

El Partido Colorado, que alguna vez fue la primera fuerza nacional, atraviesa una crisis de representatividad que lo relega a tener un apoyo nacional de algo más de 10 por ciento.

En él, Pedro Bordaberry -hijo de Juan María, el mandatario que en 1973 convirtió su mandato constitucional en una dictadura- lidera cómodamente su interna con una intención de voto que oscila entre 76 y 79 por ciento, seguido de José Amorín Batlle, con algo más de 10 por ciento, y Luis Hierro López, apenas por debajo de esa cifra.