La misión de la OTAN en Afganistán dijo que "un gran número de insurgentes" fueron muertos o heridos por el ataque, cometido antes de la salida del sol en el poblado de Omar Khel, en la provincia de Kunduz.

Autoridades afganas dijeron que entre los 90 muertos había unos 40 civiles que extraían combustible del camión.

El comandante en jefe de la OTAN en Afganistán, general Gen. Stanley McChrystal, ordenó recientemente limitaciones a los bombardeos preocupado por el enojo generado en la población afgana por la alta cifra de civiles muertos en estos ataques aéreos.

El jefe de policía Gulam Mohyuddin dijo que combatientes talibanes secuestraron el vehículo ayer cuando cruzaba un río.

La vocera de la OTAN, teniente Christine Sidenstricker, dijo que aviones de la alianza atlántica atacaron los camiones luego de determinar que no había civiles en el área. La portavoz agregó que la OTAN y el gobierno afgano investigaban los informes de víctimas civiles, informó la agencia de noticias DPA.

Otro vocero de la OTAN dijo que una de las razones por las que se decidió destruir los camiones fue porque son usados a menudo para cometer atentados suicidas.

Un vocero de los talibanes, Zabiullah Mujahid, dijo que miembros de la milicia integrista capturaron el camión cuando llevaba provisiones a las fuerzas de la OTAN desde Tayikistán.

Cuando los secuestradores quisieron cruzar el río Kunduz, los camiones se empantanaron en el barro, así que los rebeldes abrieron las válvulas para liberar combustible y aligerar la carga, agregó Muhajid.

El vocero talibán dijo que cerca de 500 lugareños se acercaron a los camiones para hacerse de combustible pese a las advertencias de los insurgentes de un probable ataque aéreo.

El gobernador de Kunduz, Mohammad Omar, que fue quien dio la cifra de 90 muertos, dijo que entre los fallecidos había un comandante talibán y combatientes de Chechenia.