En una conferencia de prensa llevada a cabo en la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en el barrio porteño de Balvanera, los delegados aseguraron que "no queremos molestar a la gente que va a trabajar, porque somos trabajadores como ellos y padecemos los mismos problemas que ellos".

"Por querer organizarnos y defender nuestros derechos como trabajadores estamos viviendo esta situación que preferiríamos no haberla padecido", agregaron.

Roberto Pianelli, uno de los representantes gremiales, aseguró que la huelga fue decidida como "continuidad de un plan de lucha" iniciado semanas atrás para conseguir el reconocimiento sindical, un pedido que fue rechazado por el Ministerio de Trabajo.

En tal sentido, descartó que además de la medida de fuerza los obreros realicen paros sorpresivos, a menos que surja una situación de "coerción de la empresa".

"A no ser que se trate de un caso de extrema gravedad, siempre vamos a avisar" a los usuarios "para que busquen medios alternativos" de transporte, agregó Pianelli.

El delegado comentó que la huelga no tiene como objetivo "molestar a la gente que va a trabajar". "Por querer organizarnos y defender nuestros derechos libres y dignos estamos viviendo esta situación que preferiríamos no haber padecido y que el Ministerio (de Trabajo) hubiera actuado como corresponde", manifestó Pianelli.

En tanto, Néstor Segovia, otro de los delegados, también cuestionó a la cartera laboral por estar "en contra de la democracia sindical" que decidieron "2700 obreros" en una consulta interna.

Los trabajadores repudiaron el descuento del 1 por ciento realizado en sus salarios y establecido en un "convenio" firmado "en conjunto" por el sindicato de la UTA y la empresa Metrovías.

"Nos arrebaten el 1 por ciento de nuestro sueldo sin que nadie les haya cedido esos derechos. Vamos a recurrir a la Justicia como lo hicimos con el reclamo de la personería sindical", anunció el delegado Claudio Dellecarbonara.