Además, estimó que "la relación con la prensa debe ser una relación lógica e institucional" y admitió que "siempre hay roces" con los gobiernos de turno, aunque resaltó que "el Estado necesita de la prensa para comunicar sus actos pero también para que lo ayude a cumplimentar sus objetivos".

"Una ley como la de Medios audiovisuales no puede generarse en medio de un conflicto, para que nazca bien. No puede nacer en contra de algunos medios, sino tiene que ser en beneficio de todos, sobre todo en beneficio de la sociedad argentina", consideró Cobos, frente a un auditorio que contaba con la presencia, entre otros, de los ex presidentes Julio María Sanguinetti (Uruguay), César Gaviria Trujillo (Colombia) y Carlos Mesa (Bolivia).

Puntualizó que "debe haber reglas claras" y "la pauta oficial debe ser distribuida con equidad", pero si esta situación no se produce "tampoco debe ser la causa para que la prensa tome postura a favor o en contra del Gobierno".

Durante su discurso, indicó que la ley de medios votada por el Congreso ha sido "un paso hacia adelante", pero aceptó que se podría haber hecho "una norma más enriquecida, por la reflexión que otorga un diálogo profundo y sincero, un tiempo prudencial de discusión y una mayor apertura a las sugerencias".

"Es una ley que es perfectible y que seguramente va a ser modificada conforme a la inquietud que puedan tener los nuevos legisladores que van a incorporarse en ambas cámaras y conforme a las necesidades que irán surgiendo respecto de los cambios tecnológicos", manifestó.

Añadió que "el proceso de construcción de las normas y de ésta en particular, por ser tan importante para la democracia, debe realizarse en beneficio de todos, no en perjuicio de algunos, demostrando así que somos capaces de construir metas colectivas sin afectar derechos individuales o sectoriales".

Cobos señaló que "el derecho a la libertad de expresión es propio de la naturaleza humana" y advirtió que las "opiniones o ideas no pueden ser limitadas o calladas bajo ningún concepto". Al respecto, enfatizó que "es justamente por esta dignidad que ningún Estado, o gobierno, o persona, puede cercenar esos derechos" y "todo acto de censura, provenga de quien provenga, constituye una violación a un derecho fundamental y no puede tener cabida en un Estado de derecho democrático y republicano".

"El Estado es el garante de los derechos de los ciudadanos, no puede limitar las libertades y funcionar como un dique que impida su desarrollo, por el contrario, debe funcionar como un canal que conduzca los derechos y permita que se desarrollen. Si en alguna medida esto no sucede, la democracia está incompleta", evaluó.

Dijo que en la Argentina, "tras 26 años de gobiernos democráticos consecutivos, la libertad de expresión ha transitado diferentes vaivenes buscando consolidarse casi a la par de nuestros sistemas de gobierno".

Finalmente, invitó a los editores de medios a "sumarse a los desafíos que la región enfrenta" y sostuvo que se requiere "más respeto por lo público, por el derecho a trabajar y a transitar", ya que "cortar rutas o impedir que se trabaje libremente no es el camino a seguir, y ejercer nuestros derechos sin vulnerar el derecho de los demás sí lo es".

"Necesitamos políticas a largo plazo", concluyó.