17:00 › EL EX GOBERNADOR INICIó LA QUERELLA
La diputada electa ratificó su creencia de que el ex presidente "controlaba la droga en Buenos Aires", pero aseguró no haberle imputado un delito penal sino una responsabilidad política. Por su parte, Duhalde afirmó que durante su gestión como gobernador bonaerense "la droga se redujo a la mitad".
Se trata de la querella que Duhalde presentó contra Carrió por declaraciones efectuadas en 2005 en las que lo acusaba de "abrir las puertas al narcotráfico" en la provincia de Buenos Aires.
"Nunca lo acusé de narcotraficante", aseguró Carrió en la primera audiencia del juicio que por injurias le inició el ex gobernador bonaerense y que hoy se desarrolló en el despacho de la jueza federal Maria Romilda Servini de Cubría.
La querella se originó en declaraciones que hizo la dirigente de la Coalición Cívica en junio del 2005 en el programa de Joaquín Morales Solá por TN y que, pese haber dicho inicialmente que no recordaba, la dirigente ratificó hoy "plenamente".
"Usted no puede decirme que no sabe qué carteles operan en la provincia de Buenos Aires", dijo en su defensa Carrió quien adujo que había utilizado el término "controlar" pero sólo en el sentido de "saber y examinar".
"Usted sabía y no lo combatía, o lo hacía insuficientemente", acusó la imputada quien reiteró que "nunca lo imputé de un delito criminal sino de responsabilidades políticas" a las que deben someterse todos los dirigentes políticos.
A su vez, Duhalde sostuvo que durante su gestión el consumo de drogas en el distrito "se redujo a la mitad", y para merituar su preocupación por el tema recordó haber escrito tres libros y creado la Sedronar.
"La Capital Federal es el distrito donde hay más consumo de estupefacientes, pero los diputados prefieren mirar a la provincia porque allí están los negritos", acusó Duhalde, quien se presentó a la audiencia junto a su esposa, la senadora Hilda Chiche Duhalde, y sus abogados, Mariano Fragueiro Frías, Diego Álvarez y Alejandro Vecchi.
Carrió y Duhalde declararon y hasta mantuvieron un debate de ribetes televisivos al iniciarse el juicio, que se desarrolla en el mismo despacho de la jueza Servini, una sala de apenas 25 metros cuadrados donde hoy hubo 20 personas, incluidos cinco periodistas. En la audiencia de hoy también se presentó como testigo el ex jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, y el citado el periodista Morales Solá.
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