Al encabezar en la Casa de Gobierno la firma de un convenio de cooperación con siete provincias, en el marco del Programa de Asistencia Universal por hijo, Cristina afirmó que el plan "permitirá intercambiar información, hacer un registro consistente en materia de asignaciones universales y tener un mapa de la situación de los niños menores de 18 años, más allá de los datos concretos que tenemos”.

La Presidenta suscribió el convenio con las provincias de Mendoza, Salta, Jujuy, San Luis, Tucumán, Catamarca y La Rioja, y en el acto indicó que "hay un millón de indocumentados, y esta medida los incluirá no sólo desde lo social sino también desde la primera cuestión, que es la identidad”.

Señaló que "es muy importante la colaboración de las provincias y los municipios" para otorgar la documentación y poder completar los trámites en las sedes de la ANSES, a cuyas oficinas ya han concurrido 920.000 personas durante los primeros 10 días posteriores al anuncio de la asignación universal, casi la misma cantidad que acuden por mes a realizar trámites de rutina.

"Esto revela el impacto de la asignación, que no terminará con la pobreza pero será un paliativo importante y atacará la indigencia, que se verá sustancialmente disminuida”, refirió.

"En algunas provincias el 49 por ciento de los niños no están cubiertos por ninguna asignación familiar”, detalló la primera mandataria, pero aclaró que "en ese universo habrá que determinar qué padres tienen trabajo o trabajan en el mundo informal”.

Según la Presidenta el programa "significará un importante impacto en toda la economía regional, porque permitirá consumir más a quienes hoy no lo hacen”.

Por último, Cristina confirmó que "estamos diseñando un modelo único de libreta de salud con las autoridades de ese área y del ANSES, lo que será un poderoso instrumento. Debemos combatir la deserción escolar y profundizar el control sanitario de los niños y los adolescentes", concluyó la Presidenta.