El Presupuesto prevé gastos por 273.129,4 millones de pesos, de los cuales 60 por ciento serán destinados a políticas sociales. El proyecto supone un tipo de cambio promedio de 3,95 pesos por dólar y una inflación de 6,1 por ciento anual.

También proyecta un crecimiento del PBI de 2,5 por ciento, un aumento del consumo de 2,7 por ciento y una ampliación de la inversión cercana a 8,2 por ciento.

La iniciativa calcula que las exportaciones del año próximo sumarán 65.173 millones de dólares, con un crecimiento real de 8,4 por ciento, mientras las importaciones ascenderán a 50.995 millones, 7,4 por ciento por encima de las de 2009, lo que dejará un superávit comercial en torno de 14.000 millones de dólares.

Además, entre las asignaciones presupuestarias que se destacan del Presupuesto 2010 figuran la anualización de incrementos otorgados en haberes jubilatorios en 2009, la previsión de la

Movilidad Jubilatoria, la inversión en educación, ciencia y tecnología; el aumento del gasto en promoción y asistencia social y el desarrollo de infraestructura económica y social prioritaria. Según los números del proyecto, figura un incremento en el gasto de la seguridad social de 2009 a 2010 de más de 16 por ciento.

En el mismo sentido, la brecha de la inversión en educación, ciencia y técnica crece en 13,2 por ciento; ya que se llegará a la meta propuesta por la Ley de Financiamiento Educativo que propone que para el 2010 los recursos destinados a este rubro lleguen a 6 por ciento del PBI.

Al mismo tiempo, los senadores aprobaron la prórroga a varios impuestos que fueron definidos como prioritarios por el gobierno nacional. Se trata de la prórroga por diez años del tributo sobre los Bienes Personales, las Ganancias y la Ganancia Mínima Presunta; de dos años para la Ley del Cheque y de un año para el que se aplica al precio final de los cigarrillos.

El oficialismo logró aprobarlo por 42 votos a 25 en general, y también logró la mayoría absoluta de los miembros de la cámara exigida para sancionar la prórroga de la Ley del Cheque, ya que esa norma afecta el reparto de la coparticipación federal a las provincias.

Al cerrar el debate, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, el rionegrino Miguel Angel Pichetto resaltó que "los bonos siguen en alza, las reservas superan los 46 mil millones, bajó el riesgo país y el ingreso de capitales al país debería continuar".

"Hay una Argentina que supera el discurso del Apocalipsis y la destrucción", sentenció Pichetto, y advirtió que "hay personas a las que les encantaría que esto termine como en 1955 y se acerque a los peores momentos que vivió el país".

Previamente, el titular de la bancada radical, el mendocino Ernesto Sanz, había remarcado que "la novedad de hoy es el endeudamiento", y aseveró que "es una luz amarilla que se está volviendo rojiza".

"El endeudamiento es una herramienta económica que bien usada genera desarrollo. Ahora aparece el endeudamiento como una necesidad de caja por falta de recursos de manera genuina", enfatizó Sanz.